El wahabismo emergió en el siglo XVIII fundado por Muhammad Ibn Abdul Wahab, un erudito descendiente de una familia sunni. Es una corriente del islam sunita, y es la ideología principal en la cual se ha basado el ISIS para cometer actos atroces, igual que otros grupos radicales que operan bajo esa ley (doctrina wahabita). Quienes la practican, ejercen de manera literal todo lo que dice el Corán y bajo esa excusa la violencia es su recurso principal. Muchos reconocidos estudiosos de ese sagrado libro afirman que el wahabismo es una innovación que va en contra del mismo islam. Desde sus comienzos fue señalada como una corriente que promueve el terrorismo. Los wahabitas establecen que los chiitas son falsos musulmanes
La brecha entre chiitas y sunnitas se originó hace más de 1000 años atrás, cuando tras la muerte del profeta Mahoma los musulmanes se dividieron en dos grupos que discrepaban entre los que pensaban que el elegido para gobernar el califato islámico debía estar unido a Mahoma por una lazo familiar (chiitas) mientras que los otros explicando su posición a través de la sunna ( libro sagrado con palabras del profeta y sus seguidores) opinaban que quién ocupara el lugar del profeta debía ser elegido por los musulmanes y no necesariamente ser heredero, por ello fueron denominados sunnitas. En el mundo islámico aproximadamente 86% son Sunnitas, mientras que apenas el 14% son chiitas, sin embargo hay algunos países en los cuales la mayoría de la población es chiita, como por ejemplo: Irán y el Líbano.
Arabia Saudita, país cuya religión oficial es el wahabismo es un país con gran influencia en la región no solo por ser principal portador de petróleo y por las riquezas que posee si no por ser el principal expansor del wahabismo. Ha invertido mucho dinero en la construcción de mezquitas en diferentes países de medio oriente así como el entrenamiento de predicadores, lo cual ha aumentado la hostilidad entre musulmanes sunnitas y chiitas. El comienzo de la guerra civil en Siria que estallo hace 4 años (Marzo 2011) fue el detonante principal para que aumentara la persecución contra miles de cristianos o cualquiera que predique una religión distinta al isla. Islamitas de diferentes ramas también han sido desplazados, secuestrados y asesinados e incluso musulmanes suníes que no se someten a los mandatos del autoproclamado califato islámico han tenido que huir buscando refugio en algún país vecino o traspasando fronteras más lejanas.
De la misma manera los sunnitas, han sido víctimas de grandes ataques por parte de grupo étnicos como los kurdos, además de los chiitas quienes los acusan de ser cómplices de los yidahistas suníes que cometen actos de extrema crueldad contra todos quienes no compartan sus ideologías. Hasta el mes de septiembre del año pasado el número de desplazados forzosamente por parte del ISIS y bandas que operan bajo su mandato ( ej. Frente al Nusra) ascendía a 1’200.000 personas de diferentes religiones, e incluso sunnitas que no rigen sus vidas bajo las creencias tradicionalistas y arraigadas del wahabismo que ha dado al Corán una interpretación equivocada, que sirve para manipular a la población por medio de la violencia y la religión, para lograr objetivos de poderes superiores que fomentan el crecimiento y los ataques provocados por los grupos radicales.
Quienes actúan bajo la ley del wahabismo que aplica gran dureza en la Shaira (ley que recoge los mandamientos de Ala respecto al comportamiento humano) prohíben la música, la televisión, la danza, la risa y el cine además de poner a la mujer siempre en un segundo plano, como un ser inferior al hombre, además de que según los wahabitas es un deber de todos los musulmanes unirse a la guerra santa, adoptan y predican leyes contrarias al Corán y a la Sunna. También pretenden ignorar el cambio político y cultural que ha ocurrido a través de los siglos. Uno de los grandes representantes de wahabismo conocido mundialmente fue el terrorista Osama Bin Laden, quien fue fundador de Al- Qaeda y que llevó el wahabismo a tal extremo que fue expulsado de su país natal (Arabia Saudita) y se refugió en Afganistán.
Tras el fracaso de la guerra contra el terrorismo que empezó en el año 2003 por parte de Estados Unidos en la cual invadió con su tropas Irak y Afganistán, se formaron varios grupos terroristas que imitaron el modelo de la organización paramilitar Al- Qaeda (Banda terrorista fundada por Bin Laden que representaba la mayor amenaza hasta hace unos años, ahora reemplazados por ISIS) los cuales con el pasar de los años fueron creciendo y adquiriendo poder y dominio gracias al dinero obtenido por parte de países del golfo pérsico, muchos de ellos aliados de USA. El extremismo religioso, y las consecuencias de no tener un estado que haga valer los derechos de la población y sin otra salida más que la guerra día tras día crece más el número de jóvenes, niños y mujeres que se unen con la creencia de un paraíso que los espera después de la muerte si se ofrecen como mártires. Estados unidos y sus aliados occidentales por su parte parecen estar repitiendo errores del pasado mientras ISIS y su ideología wahabista crecen a pasos agigantados
