En 1996, un año después de la captura de los dos capos del Cartel de Cali, Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela, más de 4.000 empleados de Drogas la Rebaja, el emporio de droguerías construido por los hermanos, creó una cooperativa a la que bautizaron Copservir con el fin de salvar el negocio.
Sin embargo, el pasado ha sido un peso muy grande para ellos y nunca han podido administrar de forma tranquila la cadena de droguerías. En 2005, por haber sido señalada de lavado de activos, la organización fue intervenida por la Superintendencia de Economía Solidaria, encargada de ponerle la lupa encima a las cooperativas del país. Esto fue durante el primer Gobierno de Álvaro Uribe Vélez y alcanzaron a estar en esa situación 15 años hasta que, en 2020, ya con Iván Duque en la Casa de Nariño, decidieron levantarles la medida.
Sin embargo, la calma duró poco puesto que en 2021 la cooperativa llegó a un acuerdo con la Sociedad de Activos Especiales (SAE) para que esta pasara a encargarse de la administración de las droguerías. Proceso que debía ser paulatino y que tendría una duración de 5 años hasta que se traspasara por completo la operación.
Pero, ya con Petro en el poder y con Carolina Corcho como ministra de Salud, la empresa dio tomó otro rumbo. Con el fin de mejorar la administración de Drogas la Rebaja se ordenó su adscripción al Ministerio de Salud, proceso que también estaba en curso hasta el día de hoy, cuando la Superintendencia de Economía Solidaria, misma entidad que los había intervenido hace 18 años, volvió a la carga para tomar esa misma decisión administrativa.
A la cabeza de esta entidad está la internacionalista María José Navarro, quien tomó la decisión de tomar el control administrativo de Copservir porque encontró inconsistencias en la información que le presenta la empresa a su Superintendencia. De igual manera, aseguró que “los reportes de información financiera no reflejan los hechos económicos consecuencia de la sentencia ejecutoriada de extinción de dominio del 11 de julio de 2022, la cual confirmó la declaración de extinción de los bienes y activos de la cooperativa en favor del Estado al tener un origen ilícito, relacionado con narcotráfico”.
Esto tomó por sorpresa a la propia SAE, a quienes no se les informó sobre las intenciones que tenía la Super y quienes aún se encuentran haciendo los trámites necesarios para pasarle la administración de Drogas la Rebaja al Ministerio de Salud.
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