Cinco horas duró la mesa de trabajo ordenada por la procuradora general de la nación Margarita Cabello Blanco en Barranquilla para escuchar a las autoridades locales que explicaron por qué permitieron la construcción sobre una zona ambientalmente protegida en Puerto Colombia de una urbanización multi estrato que pretende construir 18 mil apartamentos de los cuales ya hay terminados cerca de cinco mil.
Guerrero se manifestó sorprendido al terminar la reunión por el nivel de desarticulación entre las autoridades locales y por la ausencia de los delegados del ministerio de Vivienda "no podemos hablar de ordenamiento territorial en torno al agua como un eslogan" sostuvo al referirse a la desatención al tema de una cartera en un gobierno que tiene como su propósito "Colombia potencia de la vida".
Guerrero sostiene que la constricción afecta no solo a los vecinos de la mega obra sino a la región en general "no es solo un cuerpo de agua, es una cuenca, es un ecosistema" afirmó.
Ciudad Mallorquín impacta a la Ciénaga que lleva ese nombre, al parque Isla de Salamanca, al Rio Magdalena y a su vecino Barranquilla ya que no es claro el manejo de alcantarillado, acueducto, vías, colegios, centros de salud que soporten una urbanización que tendría solo ella más habitantes que el propio municipio, se calcula que allí vivirán cerca de 40 mil personas en un terreno de aproximadamente 100 hectáreas.
En las afueras de la sede de la reunión en el Barrio El Prado de Barranquilla se hicieron presentes este viernes 12 de abril decenas de ciudadanos, activistas ambientales que manifestaron sus preocupaciones.
El delegado Guerrero anunció que para escucharlos se harán mesas de seguimiento que incluyen visitas de la Procuraduría al propio proyecto y a la ciénaga que ya empieza a revelar el impacto de la carga de esas viviendas.
Las comunidades señalaron que no hay un manejo adecuado de las aguas servidas y le solicitaron a la Procuraduría revisar a donde van a parar esos residuos humanos porque sospechan que están siendo vertidos sin control a los cuerpos de agua existentes.
El delegado de medio ambiente Gustavo Guerrero señaló adicionalmente que Mallorquín es el parque de mangle más grande de Colombia y su desaparición supondría una verdadera catástrofe ambiental porque esta vegetación es la salacuna de peces y la barrera natural contra huracanes en la ciudad.
Es por esta razón que se harán las mesas de seguimiento para evaluar lo que denuncia la comunidad que podría terminar incluso en la solicitud de la suspensión de la obra para evitar que se construya la totalidad de este proyecto que muchos señalan como depredador y factor de conflicto entre los habitantes de la región.
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