El próximo 2 de mayo, el ingeniero de sistemas Ismael Peña tomará posesión como rector de la Universidad Nacional de Colombia, cargo en el que reemplazará a la química farmacéutica Dolly Montoya, quien fue su jefa directa durante los dos años en los que se desempeñó como vicerector de dicha institución y al que llegará después de una elección de rector en la que el Consejo Superior Universitario (CSU) desconoció la consulta en la que la comunidad académica apoyó la candidatura del politólogo Leopoldo Múnera.
Peña, quien a todas luces representa el continuismo del mandato de Montoya, llegará teniendo que lidiar con el descontento de buena parte del estudiantado y muy seguramente en medio de un paro que esta misma semana se definirá si es indefinido y que tiene a su elección como principal motivación.
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Pero, aún con esta tensión en el ambiente y con los problemas administrativos que acarrea la institución tras las gestiones de Dolly Montoya y de su predecesor Ignacio Mantilla, la calidad académica, especialmente en investigación, de la Universidad Nacional sigue intacta y así lo demuestran los rankings y clasificaciones internacionales en los que sigue ocupando los primeros lugares. Así lo confirma el que acaba de salir de SCImago, una firma española que se dedica al análisis de datos que anualmente evalúa a cerca de 10 mil instituciones del mundo.
Para la edición de 2024 tuvieron en cuenta a 9.054 instituciones académicas y específicamente a 4.762 universidades. En el primer grupo la Universidad Nacional ocupó el puesto 1.000 y en el segundo el 441.
De igual manera, fue la décima mejor universidad de toda Latinoamérica en investigación y la mejor entre las 42 colombianas evaluadas, superando a la Universidad de Antioquia, a la Javeriana y a los Andes, que fueron la 17, la 24 y la 25 en la región.
Mientras la Universidad pública más importante e influyente de Colombia sigue fuerte en investigación, la infraestructura del campus está en muy malas condiciones y requiere unos recursos de inversión importantes. A comienzos del mes el Presidente colocó la primera piedra del edifico de Bellas Artes, cuya construcción tendrá una inversión de $ 70 mil millones, que se suma al de ingenierías inaugurado hace una década y donado mayoritariamente por el ex alumno Luis Carlos Sarmiento.
El malestar alrededor de la elección del rector Ismael Peña que atropelló la llegada de Leopoldo Múnera, quien contaba con el apoyo de los estudiantes y del gobierno y puede tener efecto negativo para el futuro presupuestal de la universidad.