De "El país está quebrado" a "Esto no lo salva sino Uribe o Vargas Lleras", "Hay que darle golpe de Estado a Petro para salvar las instituciones", "Es que Petro no quiere a Antioquia", "Es que Petro es un comunista exguerrillero", "Es que Petro no ha hecho nada".
Todo esto se rebate con hechos, las playas en estos días a reventar, el dólar súper bajo, al igual que la inflación, el turismo ha subido tanto que acaba de llegar un barco desde Europa al Amazonas; el sistema ferroviario en recuperación total, campesinos recibiendo tierras tituladas, Ecopetrol entregó las regalías más altas de la historia, el Banco de la República ante el buen desempeño está bajando las tasas de interés...
Pero gritan: “¡Fuera Petro!“ porque se están logrando los decomisos no de coca sino de cocaína más grandes. Se está desmontando el aparato paramilitar incrustado en el Ejército y la Policía, el presidente va a territorios donde ningún presidente había visitado ni siquiera en campaña.
Y no los canso contándoles que están en construcción universidades como la del Catatumbo y otras.
Y si los viejitos prostáticos como yo salen a marchar por lo menos que en el geriátrico les digan por qué es que salen a asolearse.