El Presidente Gustavo Petro volvió a juntar en la Casa de Nariño a dos viejos conocidos: Laura Sarabia, directora del Dapre y Juan Fernández, consejero para asuntos empresariales. Su amistad viene de la casa de Armando Benedetti y ahora son un tándem efectivo para mover la agenda empresarial del Presidente.
Politóloga de la Universidad militar Nueva Granada con maestría en comunicación política en El Externado, Laura Sarabia trabajó durante seis años, su única experiencia laboral, al lado del investigado político barranquillero, hoy embajador en la FAO, Armando Benedetti. A través suyo, en la campaña presidencial del 2021, conoció a Gustavo Petro, y le cambió la vida.
En el 2016 se acercó a Armando Benedetti quien entonces era senador y presidente del Partido de la U. Comenzó como voluntaria y luego fue nombrada asesora política para pasar luego a la Unidad legislativa del senador barranquillero donde además conoció a su esposo Andrés Parra.
A través de Benedetti llegó a la campaña de Petro a apoyarlo en la coordinación de las giras por el país. Sabe al dedillo lo que ocurrió en doce meses de correrías y manifestaciones en Plaza Pública y desde entonces mostró su competencia como coordinadora, con capacidad organizativa y de establecer puentes entre políticos y funcionarios, habilidades que la llevaron a estar cerca a Gustavo Petro.
Ya en el gobierno empezó como secretaria privada, la ascendió a jefe de gabinete, y aunque debió prescindir de ella por el escándalo del polígrafo de su niñera Marelbys Mesa que la tiene respondiendo en interrogatorio ante la Fiscalía, después de tres meses la recolocó como cabeza de Prosperidad Social donde permaneció no más de tres meses, cuando ya estaba de nuevo al lado suyo en la Presidencia como cabeza del Departamento Administrativo de la Presidencia. Y desde allí manda como nadie más en el círculo inmediato de Gustavo Petro.
Juan Fernández, politólogo de la Javeriana y ya era un reconocido periodista empresarial de El Espectador, luego del Canal Caracol y Blu Radio cuando se casó con Angela Benedetti, ex concejal de Bogotá y hermana de Armando Benedetti. De origen liberal, fue nombrada embajadora en Panamá en el 2011 gobierno de Juan Manuel Santos y permaneció siete años, hasta el final del segundo gobierno de Santos. Desde el regreso a Colombia, Juan Fernández retomó sus actividades de periodismo con perfiles de personajes de negocios en el Canal Caracol y como periodista económico en Blu Radio.
Angela Benedetti, por su lado, se vinculó a la Defensora del Pueblo, donde el conservador Carlos Camargo en marzo del 2020 la nombró delegada para la mujer. La candidatura presidencial de Gustavo Petro no había entrado aún al radar familiar hasta que en octubre de ese año el Partido de la U expulsó al senador quien pronto puso en la mira a la Colombia Humana y se declaró de centro izquierda.
Uno de los tantos volantines de su trayectoria política, solo que éste le resultó mejor de lo esperado. Su copartidario Roy Barreras siguió el mismo camino con una suerte similar. El fin del año los cogió sin Partido, pero con su actividad de congresistas viva ya que la expulsión no significó pérdida de investidura según lo planteado por Consejo de Estado.
La campaña presidencial empezó en firme en el 2022, y de manera frenética en las toldas de la Colombia Humana. La coalición que le dio vida al Pacto Histórico apenas comenzaba a tomar forma, pero pronto Armando Benedetti se colocó al lado de Petro con la certeza de que no volvería al Congreso. Primero tomó las riendas como jefe de campaña y luego coordinador de giras donde jugó un papel estelar, pero cruzando las líneas de la legalidad.
Su hermana Angela Benedetti decidió también aterrizar en la campaña que tomaba punto por la cercanía de las elecciones legislativas y en marzo del 2022 renunció a la Defensoría del Pueblo.
Conocida por su extroversión caribe, habilidad política y de relacionamiento públicas Angela Benedetti encontró en Verónica Alcocer, la puerta de entrada. Entraron a formar parte del pequeño círculo social junto a su esposo Juan Fernández- al lado de amigos de vieja data de los Petro como lo eran el empresario Danilo Romero y Carolina Plata –encargada hoy del protocolo de las casas presidenciales con un ingreso de $ 20 millones mensuales-, en el que también estaban los españoles Eva Ferrer, inseparable de Alcocer.
Fueron invitados a los almuerzos postelectorales en la casa de los Romero en Suba y la cercanía permitía pensar que, con el triunfo de Petro, Angela Benedetti obtendría un alto cargo. Su nombre sonó para la dirección del Sena y el ICBF, pero finalmente las cosas no se dieron y quien terminó nombrado en la Consejería Presidencial para Asuntos Empresariales fue su esposo Juan Fernández.
En el ambiente familiar, en la que Armando Benedetti trataba a su asistente Laura Sarabia, “como su hija”, según ha dicho públicamente, se conocieron los dos. Laura considerada miembro de la familia por adopción y Juan Fernández, finalmente era el cuñado del jefe; alguien que nunca había estado en la política ni en el sector público. Se trataba entonces de una amistad social.
El reencuentro se dio en el Palacio de Nariño, ya con roles laborales. Ninguno de los dos viene de la izquierda, ni comparte ideas de izquierda, ni tienen nada en común con los dirigentes de izquierda del círculo político de Petro que merodean la Presidencia. Como tampoco Benedetti quien simplemente vio en el candidato de la Colombia una oportunidad para resurgir de las cenizas. El puente de llegada fue su suegra Adelina Covo, liberal cercana a Ernesto Samper, él si con convicciones de centro izquierda –de corte socialdemócrata-, quien aspiró sin éxito a la Alcaldía de Cartagena por la Colombia Humana en las elecciones del 2018.
Adelina Covo de Guerrero es la mamá de Adelina, con quien Benedetti tiene dos hijos y después de una tormentosa separación durante la embajada en Caracas están de nuevo juntos en Roma donde queda la sede diplomática de la FAO, la organización de las Naciones Unidas para la alimentación y la agricultura donde lo nombró el presidente para que lo representara.
La llegada del ex militante de la U a las toldas Petristas formaba parte de su estrategia de ampliar su movimiento más allá de la izquierda, así que para Armando Benedetti no fue fácil colocarse en la campaña, como sucedió también con los liberales Luis Fernando Velasco, hoy ministro del interior y el nariñense Guillermo García Realpe quien tuvo a su hijo viceministro del interior y ahora él acaba de llegar a la junta de Ecopetrol.
Laura Sarabia y Juan Fernández trabajan en llave en el propósito de acercar al Presidente al sector empresarial. Organizaron el encuentro de empresarios en la Casa de Huéspedes ilustres, el primero de esta índole después de 16 meses de gobierno. Posibilitaron juntos la primera mesa sobre el sector agrícola convocada en la Presidencia el pasado 11 de marzo que presidió Laura Sarabia, en reemplazo del Presidente. El último encuentro con el sector privado fue en la planta de Nutresa en Rionegro, donde también estaban Laura Sarabia y Juan Fernández, siendo éste último el puente de buena parte de los empresarios con la Casa de Nariño donde la puerta no se les abre fácilmente.