En Nariño, La Guajira, Norte de Santander y Arauca, están los puestos fronterizos o peajes que regulan la salida por tierra desde Colombia hacia Venezuela y Ecuador. Puntos que están en manos de dos empresas extranjeras y una nacional.
El paso terrestre de Colombia a Venezuela se pude hacer desde tres departamentos colombianos: Cúcuta es el más conocido y utilizado tanto por los nacionales como por los venezolanos, quienes desde hace ya más de 5 años se han volcado a hacer tránsito hacia Colombia por los pasos fronterizos y por las trochas ilegales tratando de huir de la crisis social y económica que ha llevado consigo la política venezolana con el chavismo en el poder.
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Los pasos legales de Venezuela hacia Colombia solo se han podido usar desde hace poco tiempo, meses después de que Gustavo Petro se posesionó como presidente, y restableció las relaciones que Nicolás Maduro rompió con Iván Duque en febrero de 2019.
El paso más importante de Colombia a Venezuela o al menos el más transitado es atravesando el puente Simón Bolívar que va vía al Táchira. El otro paso hacia el vecino país, saliendo por la misma ciudad colombiana es a través del puente Francisco de Paula Santander que lleva a Ureña. Para llegar a Venezuela por estos dos puntos hay que cruzar por las casetas de peajes, uno es La Parada, antes de cruzar el puente Simón Bolívar y El Escobal, unos kilómetros antes de llegar a territorio venezolano por el puente Francisco de Paula Santander.
El recaudo en estas dos casetas de peajes estuvo desde 2007 en manos de la concesionaria San Simón, entidad que estuvo integrada por las dos firmas colombianas Pavimentos Colombia S.A y Constructora Colpatria S.A, esta última de la familia Pacheco, pero desde 2019, entregaron anticipadamente la concesión e Invias volvió a tomar el recaudo de los peajes; lo hace a través de la concesionaria Peajes Nacionales, que es la entidad que opera, administra y recaudo los puntos de peajes que están en poder del estado y de su Instituto Nacional de Vías. El más reciente contrato con la Unión Temporal Peajes Nacionales se firmó en octubre de 2021 por un valor de $948.200 millones por 10 años, con un porcentaje de remuneración de 16,875% sobre el recaudo del tráfico percibido durante la ejecución del contrato.
Peajes Nacionales, integrada por las firmas Kapsch Trafficcom Transportation Colombia S. A. S., Autopistas del Sol S. A. S., Internacional de Electrónicos S. A. S., 1 Solution S. A. S. y KMA Construcciones S. A. S, y representada legalmente por Menzel Rafael Amín, tiene a cargo 35 pasos de peaje y 13 de pesaje de camiones y tracto mulas de carga.
Maicao (Guajira): Peaje de Paraguachón
El recaudo del peaje que deben pagar los vehículos que crucen la frontera norte entre Colombia y Venezuela por La Guajira está en manos de la Concesión Santa Marta Paraguachón S.A. El cruce se realiza por el municipio de Maicao y esta concesión se estableció, como casi todas, en la década de los noventa -1994- dentro de las políticas de privatización del gobierno del expresidente Cesar Gaviria.
Inicialmente, la concesión contemplaba tres tramos que sumaban en total una distancia de 250 kilómetros que, años después, se amplió para que cubriera la ruta de Maicao hasta Santa Marta.
En junio del 2017, la concesión que estaba en manos de Odinsa cambió de dueño. Esta le vendió al fondo de capital de origen inglés Ashmore su parte por un valor de $ 42.163 millones. El 64,2 % restante estaba en manos de otros accionistas minoritarios y también fue adquirida por la inglesa Ashmore, una operación en la que desembolsó $ 117.774 millones adicionales.
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Ashmore Group es un conglomerado, gestor de inversiones, con sede en Londres, fundado en 1992. En el año 2020, reportó ganancias por 338 millones de libras esterlinas. En su nómina reporta 306 empleados repartidos entre las oficinas que mantiene en once países del mundo.
Puente de Rumichaca en Ipiales, Nariño
La Concesionaria Vial Unión del Sur, conformada en un 60% por la gigante española Sacyr y en un 40% por el grupo ecuatoriano Sudinco, es la empresa que además de recaudar el peaje fronterizo para salir de Colombia hacia Ecuador, tiene a su cargo el proyecto de construcción, administración y operación de la vía 4G Pasto-Rumichaca en el sur de Colombia, una vía de 80 kilómetros.
En la actualidad española Sacyr, que ha sido cuestionada en sus obras de infraestructura en el país, tiene todos sus equipos de trabajo enfilados para quedarse con la segunda línea del Metro de Bogotá. Para este 2024 ese es su objetivo más importante en Colombia, uno de los países estratégicos para sus negocios en cuanto a concesiones se trata. Sacyr tiene activos 34 proyectos alrededor del mundo, 7 de ellos están en Colombia que suman más de 4.250 millones de euros: cinco son concesiones viales y dos de infraestructura, los puentes Hisgaura, en Santander y Pumarej, sobre el río Magdalena en Barranquiilla.
Una de las últimas concesiones que adquirió esta compañía en Colombia fue El tramo Buga-Buenaventura por un valor de $4 billones, la cual se la entregó Iván Duque a la polémica constructora en su último día como presidente de la República, contrato que la española le ganó a la concesionaria Proyectos y Desarrollos Viales del Valle, de Corficolombiana del banquero Sarmiento Angulo. Los ecuatorianos de la familia Herdoiza, quienes en Colombia construyeron también la autopista Floridablanca – Bucaramanga, son los dueños de Sudinco, fundada por el ingeniero Marcelo Herdoiza Crespo en 1976 y ahora en manos de su hijo también llamado Marcelo Herdoiza, son los socios de los españoles en la vía de Nariño y son quienes recaudan el peaje hacia Ecuador, que anualmente cruzan en promedio unos 20 mil turistas colombianos, sin contar los residentes de las ciudades fronterizas que lo cruzan por trabajo o comercio.