El artículo de Forbes Colombia efectivamente se titula de esa manera: Colombia alcanza cifra récord de divisas por turismo. Y en dos de sus párrafos se puede leer:
“Las divisas superaron una cifra récord de US$9.000 millones al cierre de 2023, un incremento del 22,4% frente a al año anterior”. (…) “Y es que los datos reportados por Migración Colombia indican que el año anterior hubo un total de 5,8 millones turistas no residentes entrando a Colombia, lo que es igual a un crecimiento del 26,6%”.
Según Valora Analitik en publicación con el nombre “Demanda mundial de carbón llegó a sus máximos niveles en 2023” se lee:
“Colombia se sitúa en el top de exportadores de carbón térmico, después de Indonesia, Australia, Sudáfrica y Rusia (…) En cuanto a los precios, el 2023 tuvo una tendencia a la baja que continuará al menos durante el primer semestre de 2024. A pesar de que los volúmenes de exportaciones se mantuvieron, se registra una disminución del 23 % del valor FOB, aproximadamente US$7.600 millones” indicó Carlos Cante, presidente ejecutivo de Fenalcarbón”.
Así las cosas efectivamente la publicación es verdadera, en el Carbón Térmico (uno de los 4 que produce el país), donde el Colombia es “líder mundial” (nada que celebrar) y el que más contamina por su extracción a gran escala, con la tristemente célebre compañía multinacional Drummond Ltd. Colombia a la cabeza recordada por sus impactos ambientales negativos y de violaciones de DDHH, sus pretensiones de seguir acabando ecosistemas como los páramos.
Las cifras que se pueden ver son pobres por el gran impacto que genera el “negocio” heredado de la colonia de ser un país exportador de materias primas que se encuentran en la publicación Fenalcarbón, su gremio, cuestionan fuertemente dado que tendríamos que ver con seriedad en Colombia 🇨🇴 parar la extracción de Carbón y tener un turismo responsable y orientado como política de Estado y que saque de la idea de europeos y gringos (sobre todo hombres blancos) que somos un destino para la explotación sexual de menores, para el consumo de drogas, y para la prostitución o para la gentrificación de los “nómadas digitales”
En términos de comparar las dos economías:
1. La “industria extractiva” que no lo es ni genera valor agregado, dado que contribuye a destruir la naturaleza y exportar la materia prima hasta en su transporte y movilización, está destinada para la calefacción de los europeos y los gringos que corren a Colombia a huir de su frío invierno y que en el marco de las COP se llaman así mismos “verdes”, una tarea seguramente Susana Muhamad y Luis Gilberto Murillo develarán en la COP16 y la COP29 para ver cambios de fondo y no seguir con el “greenwash”.
2. Por su parte la “industria del turismo”, que es más bien del sector de los servicios, está basada en el fomento a la empleabilidad local y a potenciar el realismo mágico que tanto atrae al buen y responsable turista, donde los latinoamericanos con los que uno se encuentra en el centro de Bogotá brillan por su gran armonía y respeto por lo que brinda estos territorios para la vida.
El debate está abierto y le queda a Andrés Camacho Morales y al Ministerio de Minas y Energía de Colombia tomarlo en serio para el país y poder dar pasos fe gigantes por la protección de la Biodiversidad y La Paz Total.