En abril de 2023, el entonces ministro de Transporte, Guillermo Reyes, anunció que iban a suspender temporalmente el cobro del peaje Turbaco, esto después de 11 meses de protestas de la ciudadanía y particularmente del comité ‘Familia No + Peajes’. La idea en ese entonces era levantar las talanqueras solamente por unas semanas se evaluaban soluciones con la comunidad y se hacían los estudios respectivos para evaluar la idoneidad de no cobrar en las casetas. Sin embargo, el no cobro se terminó alargando más de la cuenta y el chicharrón le terminó cayendo al hoy ministro, William Camargo, quien tomó la determinación de liquidar el proyecto.
Desde julio de 2023 se venía hablando del déficit de recursos que estaba presentando el megaproyecto de $ 4 billones que le fue otorgado a la Concesión Autopistas del Caribe, la cual le pertenece en un 50 % a KMA Construcciones de la familia cartagenera Amín, quienes también hacen parte del consorcio que llevará a cabo otra importante obra en la Costa como lo es la ampliación del Aeropuerto de Tolú. El otro 50 % le corresponde a Ortiz Construcciones y Proyectos S.A. (30%) y a H+ Era S.A.S. (20%).
Camargo asegura que el proyecto ya no es viable porque no tienen los recursos suficientes para garantizar su operación, no solo por el peaje Turbaco, sino por otro en el que también está suspendido el cobro, Arroyo de Piedra. No obstante, aún le corresponde a la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), a la que recientemente llegó Francisco Ospina como presidente en propiedad, confirmar la decisión.
Tanto la concesión en la que manda Menzel Amín como la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI) han sido enfáticas a la hora de pedirle a las autoridades que reestablezcan el cobro de los peajes y que no permitan que muera el proyecto, ya que esto sería, a su parecer “un hito negativo para el futuro del sector infraestructura colombiano”.
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