La polémica Martha Mancera ha contado con dos apoyos claves que están por fuera de la Fiscalía, pero cuyo poder se sigue sintiendo: el ex vicepresidente y ex director de la Policía General, Óscar Naranjo y el ex Fiscal Néstor Humberto Martínez, quien estuvo al mando de la institución cuando Mancera se desempeñaba como Directora de la Unidad de Desmantelamiento de Organizaciones Criminales.
Quien desde mañana será la Fiscal (e) no solo contó con suerte cuando el escogido por Barbosa para ocupar el cargo, el abogado Juan Francisco Espinosa, se hizo a un lado argumentando razones personales, sino que pesó su cercanía con el general Óscar Naranjo. Coincidieron en Cali, cuando él fue nombrado Comandante de la Policía Metropolitana de Cali y ella se desempeñaba como Directora Seccional del CTI en Cali y luego directora Seccional en el Valle del Cauca. Esos años en el Pacífico la marcaron para bien y para mal.
Mancera trabajó en llave con Alicia Ledesma desde la Fiscalía y con el General Óscar Naranjo. La Policía realizaba las detenciones, muy enfocadas a la red de narcos articulada al Cartel de Cali y la Fiscalía judicializaba. Se ha planteado incluso que mientras se debilitaba la red surgida de los Rodríguez Orejuela crecía el cartel del Norte del Valle, que ha dado origen incluso a los cuestionamientos por actuaciones de la hoy Fiscal (e) de haber encubierto al exdirector del CTI en Buenaventura, Francisco Javier Martínez, quien estaría vinculado con tráfico de armas redes de narcotráfico en esa región.
Las investigaciones de medios como la Revista Raya apuntan a que la funcionaria conocía las denuncias contra él y que aun así decidió no investigar a su subalterno.
Otro de los apoyos con los que ha contado Mancera para su ascenso al interior de la institución es el del exfiscal Néstor Humberto Martínez. Él se encargó de empoderarla como Directora de la Unidad de Desmantelamiento de Organizaciones Criminales.
Con las demoras que está tendiendo la elección de la próxima fiscal, que saldrá de la terna de abogadas presentada por el Presidente Petro, Martha Mancera puede permanecer por lo menos hasta el próximo 22 de febrero, día en el que la Corte Suprema realizará una nueva votación en medio de unos ánimos bastante caldeados y una relación tensa con el Presidente por los hechos del pasado 8 de febrero.