Los estudios posgraduales de los docentes no impactan la calidad educativa por la sencilla razón de que los posgrados en educación son repasos del pregrado, con los mismos profesores y con las mismas materias. Además, las facultades de educación no se tornan en verdaderas casas de estudio y se afanan en producir verdaderos intelectuales, siguen reproduciendo el clientelismo endémico que las equipara con cualquier otra entidad estatal. No pueden generar sujetos que lean, escriban y tengan producción intelectual y que asistan y tengan ponencias en seminarios internacionales.
Según varios estudios, solo el 3 % de los egresados de facultades de educación tienen un buen nivel de lectura critica, el 80 % tienen bajos niveles de comprensión de lectura. Esa aversión a la lectura va a generar aversión a la educación en general.
Una manera de elevar la calidad educativa es contratar profesionales de todos los ámbitos con títulos de maestría y doctorado. Naciones del mundo desarrollado hacen esto hace años mejorando cada vez.
Ahora bien, veamos como se comporta en la actualidad un docente de español que pone a leer un autor contemporáneo de poca valía literaria dejando a un lado los clásicos del pasado como Homero, Cervantes o Shakespeare, solo recordemos que en los dos últimos siglos hubo cuatro lugares del mundo con producciones literarias de intenso valor estético, la literatura rusa y la francesa del siglo 19, la literatura norteamericana en la primera mitad del siglo 20 y la latinoamericana de la segunda mitad del siglo 20.
Es cuestión de estética y de buscar la belleza intrínseca de la gran literatura, por eso propongo sea obligatorio para un estudiante de educación los estudios en música, cine y arte en general. Desarrollando la estética y el sentido de la belleza en los jóvenes mejoramos todo el proceso docente. Es sensibilizar a las personas para mejorar las relaciones interpersonales, superando el egoísmo y la insolidaridad.
Jamás entendí en la universidad por qué en estudios donde lo mas importante es leer y escribir nunca se ofrecía un taller de escritura.
Los talleres de escritura en Europa y Estados Unidos dados por municipios y universidades son de décadas atrás.
Si se logra graduar un docente con capacidad para pensar una sociedad críticamente tendríamos la posibilidad de hacer cambios en su propia realidad, así como en la vida local, regional, nacional e internacional
En el tema de lenguas se desperdician los canales de televisión pública para emitir películas originales en inglés y con subtítulos en inglés para aprendizaje de las audiencias mejorando el dominio de ese idioma a nivel nacional.
Lo más pesado en lo educativo es haber excluido del currículo un tema como la historia porque la historia es cultura y gran parte de la cultura es arte. Si no contamos con arte, cultura e historia nadie entenderá el progreso del ser humano con todas sus luces y sombras sobre el planeta.
La mayoría de los ciudadanos colombianos son analfabetas funcionales, saben leer, pero no leen libros en su día a día, saben escribir, pero jamás escriben un texto de una página.
Hay una estrecha relación entre ignorancia y degeneración moral, la vida breve, el robar, el matar y la hecatombe ambiental.