Es una válvula de escape y la herramienta más efectiva para muchos incautos, otros inocentes, y los que viven de la tragedia y degradación humana explotando el dolor sin límites.
Algunas redes sociales se han convertido según los expertos, psicólogos especializados en salud mental en lo que se puede definir como la cloaca, la alcantarilla y la escuela para aprender, padecer e imitar todo tipo de bajezas humanas. Y lo más lamentable con cifras que van en crecimiento.
Las preguntas son: ¿Quién responde por esto? ¿A quién se le otorga la parte de la culpa?
Poco se habló, si lo registraron medios importantes, pero al fin y al cabo el problema grave sigue ahí. Me refiero a la audiencia realizada en el capitolio en Washington, D.C del comité judicial de los Estados Unidos, el pasado 31 de enero titulado “Las grandes tecnologías y la crisis de explotación sexual infantil en línea”.
En esta confrontación con la presencia cara a cara con líderes, fundadores y dueños del mundo virtual y en sus redes sociales se escucharon, por parte de senadores de los Estados Unidos, frases tan contundentes, y, asimismo, aterradoras como estas:
“El 37% de los adolescentes entre 13 y 15 años estuvieron expuestas a desnudez no deseada en una semana en Instagram” – Senador Josh Hawley.
“Ustedes y sus empresas, sabemos que no es esa su intención, pero tienen las manos manchadas de sangre. Hacen un producto que mata gente”. – Senador Lindsey Graham.
El diario El País de España, el más influyente de la lengua castellana en el mundo, publicó un artículo realizado por la periodista Macarena Vidal en el que puso el dedo en la llaga frente a este monstruo en que se han convertido las redes sociales para un porcentaje muy importante.
Un nido para delinquir, juzgar, corromper, persuadir y mucho más con contendidos altamente nocivos para niños, adolescente y adultos, cibernautas en general. Y aunque Meta afirma que en lo que corresponde a ellos, poseen hoy en día 40.000 empleados trabajando seguridad en línea con una inversión aproximada de 20 mil millones de dólares desde el 2016 para que la plataforma sea más segura, la verdad es que no ha sido suficiente.
El Diario El País cita, igualmente, denuncias de padres, legisladores y organizaciones especializadas en donde se establece que los depredadores sexuales son uno de los problemas más graves que atraviesan los niños y adolescentes en redes sociales. Igualmente, lo que venden en el mundo virtual, estándares de belleza y felicidad y el ciberacoso.
La impotencia es total para tratar de controlar los contenidos podridos de redes sociales, el negocio de las plataformas impide tanto a dueños como usuarios buscar una norma jurídica efectiva que blinde la basura que la invade y causa tanto daño.
La responsabilidad también es de los padres que deben educar a sus hijos en selección y criterio frente a las redes o de los mismos usuarios para que estén alertas, tengan disciplina, conciencia y buen uso de estas.
La llamada “genialidad” de los creadores del mundo virtual, sus plataformas y redes sociales y que andan en tenis, saco y camisa en conferencia por el mundo recibiendo aplausos y reconocimientos… no les dio para, también, crear el mecanismo de prevención ante estos irregulares y cada vez más abundantes torpedos contra la ética, los principios y la salud mental de millones y millones de usuarios. O, tal vez, nunca les ha importado.
El diario El País incluye solo como ejemplo estos dos datos del único objetivo y esencia de estas plataformas por parte de algunos de sus creadores: Revista Forbes, la fortuna calculada de Mark Zuckerberg es de 64.400 millones de dólares en el 2023. La compañía Meta tuvo un beneficio de 39.098 millones de dólares en el 2023.
Qué triste que hoy, muchas redes sociales se convirtieron en una alcantarilla que llena los bolsillos y aplasta la moral.