El plan de la ex acaldesa de Bogotá, Claudia López es claro: consolidar su grupo político dentro de los Verdes para aspirar a la Presidencia de la República. Una vez finaliza su alcaldía López toma un avión rumbo a Boston para una breve permanencia en Harvard donde atenderá un curso de liderazgo avanzado; sin embargo, antes de irse dejó su equipo de campaña trabajando, con una cabeza definida: Edna Bonilla, la secretaria de educación del Distrito, Edna también es la esposa de Jorge Iván González (ex director del DNP), Bonilla se convirtió en la mano derecha de la alcaldesa durante el mandato.
Por la confianza, Edna era la encargada de la Alcaldía siempre que López viajó a compromisos en el exterior.
Para su aspiración presidencial era fundamental proyectar las obras de gobierno alrededor de su imagen y asegurar una buena recordación. Para lograr el objetivo utiliza, las comunicaciones y la publicidad, dos frentes que siempre atendió personalmente. Por eso dispuso de gente y recursos para ejecutar su plan de último año. Alistó su chequera.
Para la coordinación de las comunicaciones en la Alcaldía fue nombrada la periodista Glenda Martínez, recomendada por el equipo de Brújula comunicaciones que manejo las comunicaciones en la campaña para la alcaldía y cuya cabeza era Guillermo Cuéllar. Cuellar abandona su trabajo en Brújula para convertirse en asesor externo de la alcaldía, su primer contrato fue de 37 millones mensuales. Katherine Santos también fue contratada.
Santos había sido jefe de prensa de Claudia López y Angélica Lozano en el senado desde el 2016. Pasada la pandemia, la alcaldesa se propuso fortalecer la proyección de su imagen y para ello fue contratada como asesora a la experimentada Marilyn López con un contrato robusto de $ 38.511.575 millones mensuales para: Prestar servicios altamente calificados para asesorar al despacho de la Alcaldesa Mayor en la dirección de las relaciones con los medios de comunicación. No fue solo un contrato para la asesora.
Los asesores sugieren gastar en publicidad. La forma es mediante la ETB, quien operó como una central de medios, es decir, la ETB planificó, compro y diseño publicidad para la alcaldía de Claudia López, y mediante la misma ETB se concretó el gasto en publicidad. Por los costos mencionados la FM en febrero de 2023 tituló: Claudia López será investigada por presuntamente haber gastado $1 billón en publicidad. El distrito se defendió argumentando que por el contrario la inversión en medios de comunicación disminuyo, y que, solo había contratado por $ 20.720 millones de pesos.
La ETB tiene un papel en el gasto porque el rubro de publicidad no lo ejecuta directamente la Alcaldía sino a través de la ETB, que opera como una entidad publico privada encargada de la contratación con los medios de comunicación que escogen para ser los emisores de las piezas publicitarias. La ETB para Claudia López hasta el 2022 afirma haber recibido una cifra alrededor de 20 mil millones de pesos.
La Fundación para la libertad de prensa- la FLIP dio la última palabra en la charla, y público: la alcaldía de Bogotá ha celebrado 81 contratos por valor de 81 mil quinientos millones derrochó en publicidad, lo que equivale a un gasto diario de 74 millones de pesos. A la discusión le falto un año, los gastos en publicidad del 2023 que no son pocos, según la misma alcaldía fueron por más de 12 mil millones de pesos, la cifra más alta según los registros de la administración.
El aumento del gasto en el último año no es accidental, los políticos como Claudia López, se suelen dar bombo al final de su mandato y comienzan obras para dejar un buen recuerdo en la ciudadanía, una herramienta útil si quieren lanzarse a nuevas campañas como la próxima campaña presidencial del 2026.