El pleito legal que viene protagonizando desde hace varios años el empresario barranquillero, Samuel Tcherassi, con el fondo de inversión de Barbados, Bridgewood Capital ha llegado a su fin, al menos por ahora. Esto después de que la Superintendencia de Industria y Comercio archivara una demanda que había en curso por el uso de la marca de ropa infantil Epeka, antes EPK.
Tcherassi, quien actualmente actúa como puente entre el presidente, Gustavo Petro y el alcalde de Barranquilla, Alejandro Char, en el proceso de pelear para que los Juegos Panamericanos de 2027 regresen a Barranquilla, se hizo con la franquicia de la marca EPK en Colombia en 2006, tiempo en el que se ganó el derecho de explotarla.
En 2017, más de diez años después, se empezaron a presentar problemas. Los barbadenses dieron lugar a conflictos por la marca EPK en diferentes países, incluido Colombia, alegando que no podían asegurar que los productos que se comercializaban aquí fueran originales. Ya en ese entonces se hablaba de que la relación entre el barranquillero y el fondo de inversión no era la mejor.
Pero, el conflicto real comenzó recién en 2020, momento en el que se rompieron definitivamente las relaciones comerciales entre ambas partes. Entonces, comenzó una batalla en los estrados para determinar quién era el verdadero dueño de la marca.
En 2021, el barranquillero, a través de su empresa Akmios, invirtió cerca de USD 20 millones de dólares para lanzar una nueva marca de ropa para niños a la que bautizó Epeka. Pero, los problemas no terminaron.
Bridgewood Capital reclamó una usurpación de marca, pero, este lunes 22 de enero, parece que todo llegó a su fin. Solo tres días después de que se conocieran informaciones sobre un presunto cese de operaciones de la empresa, comunicaron que todo fue falso y que, por el contrario, la Superintendencia de Industria y Comercio archivó la demanda, por lo que se mantiene la capacidad operativa de la empresa y se salvarían hasta 500 empleos directos.
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