El inicio de la época contemporánea se da con uno de los momentos más impresionantes de la historia como es la Revolución Francesa, dejo muchos planteamientos que tienen gran injerencia en la actualidad: la ilustración, a través de la enciclopedia, cuya diferencia se observa en los franceses y españoles del principio del siglo XIX donde los campesinos ilustrados y cultos invaden a los campesinos brutos (indudablemente gana la barbarie).
La derecha y la izquierda, de conformidad a la ubicación de los asambleístas y que nos da diferentes gamas de ideología desde un lado hasta otro. La primera generación de derechos humanos planteado en la libertad, la igualdad y la solidaridad, y plasmado en el contrato social del Estado y la sociedad civil, que los garantice, entre otras. Solo digo tres porque los franceses les encanta visualizar siempre este número, lo cual se ve en todas partes, incluso en los colores de su bandera.
Sin embargo, el planteamiento de “Liberté, Égalite, Fraternité” es al que me referiré a propósito de lo manifestado por Javier Milei y Gustavo Petro, en el evento del “World Economic Forum” de Davos (Suiza) -el cual siempre ha sido hacia la izquierda, cabe aclarar-.
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Muchos han calificado la intervención del presidente argentino como excepcional donde plantea un discurso capitalista, libertario, desconociendo el cambio climático y en defensa del mercado e individualista lleno de incentivos ¡la salvación del aumento de la riqueza de la humanidad! basado en un indicador utilitarista, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), -la tesis-.
Lo planteado por el presidente colombiano (menos llamativa, hago la claridad) marcado por un contexto más igualitarista, socialista, en defensa del monopolio e intervención del Estado y por la búsqueda de la igualdad entre el norte y el sur del globo terráqueo y la protección del planeta ante el cambio climático, -la antítesis-.
Y es precisamente en estos dos extremos dogmáticos, radicales y ortodoxos entre libertarios e igualitaristas donde el planeta está perdido y se ubican las políticas y decisiones económicas actuales las cuales han fracasado tanto en un lado como en otro, existen innumerables ejemplos de fracasos capitalistas y socialistas y pareciera ser que sigue existiendo una “guerra fría” entre derecha e izquierda que consume a la humanidad.
Creo firmemente que la respuesta y la búsqueda de las soluciones están en precisamente en los planteamientos dados en la revolución francesa y es rescatar del eslogan o derechos la “Fraternité”, muy sabios los franceses de la época, traducida en la solidaridad y la mancomunidad de las sociedades (ante una eventual reforma tributaria que se avecina y que nos tocará colocar más esfuerzo, como siempre, a la clase media).
Teniendo en cuenta que en este planeta hay personas asquerosamente ricas y miserablemente pobres. La economía y todas las ciencias tienen un fundamento esencial y es el encuentro del “trade off”, del balance, del equilibrio o simplemente lo llamamos los médicos la “homeóstasis” ´-la síntesis-.
Lo cierto es que debemos ser solidarios y fraternos, para buscar sociedades justas, iguales y equitativas entre el norte y el sur y donde primen los aspectos que deban ser rescatables de cada posición para que se tenga una humanidad equilibrada en defensa de nuestra madre tierra que tanto la necesita porque la solución no estará en irnos a vivir a Marte o a la estrella más cercana, se lo aseguro.
Los dinosaurios reinaron durante 60 millones de años, parece ser que llego un meteorito y los destruyó, la humanidad tan solo lleva 10.000 mil años y a este paso no le doy 1000 años más.
