En la mañana de este jueves, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, firmó el decreto que restringe el consumo de estupefacientes en espacios públicos.
El principal argumento de la administración para adoptar la controvertida medida es Mantener a los menores alejados de los espacios donde se consumen drogas.
El decreto establece que está prohibido el consumo de sustancias psicoactivas, incluyendo dosis mínima tanto en establecimientos educativos públicos como privados, parques y plazas publicas, centros deportivos y recreativos y cualquier lugar del espacio público donde se realicen eventos al que concurran niños, niñas y adolescentes mientras dure el evento. La medida también establece un perímetro de 100 metros a la redonda, donde también se aplica la restricción.
De no cumplir con la norma, la Policía podrá imponerle multas que van desde 8 hasta 32 salarios mínimos diarios. que excedería la suma de $1.300.000. Además, las autoridades podrán destruir la sustancia.
“A una persona que consume no se le está prohibiendo usar, pero no se le está prohibiendo hacerlo frente a los niños”, dijo el mandatario en la conferencia de prensa que convocó para presentar el decreto firmado por los secretarios de Educación, Salud y Seguridad y coexistencia.
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Respecto a las críticas de quienes consideran que el decreto promueve la criminalización y estigmatización de los consumidores, Gutiérrez asegura que el abordaje con estos será “atención a un problema de salud pública”. Añadió que el trato será diferente y agresivo con “quienes trafican con drogas y envenenan a nuestros niños y a nuestros jóvenes”.
Sin embargo, en sectores progresistas, incluso en algunos cercanos al movimiento político de Gutiérrez, ha generado críticas y preocupaciones.
Este es el caso, por ejemplo, del representante a la Cámara de Antioquia. Daniel Carvalho, quien ha sido uno de los principales impulsores de la regulación del consumo de cannabis recreativo en todo el país.
“Creo que el alcalde se equivoca en su propósito, en los medios y en la forma liviana de mezclar diferentes temas (reúne a consumidores, adictos, jíbaros y habitantes de calle en una misma idea). Además, Sus disposiciones van en contra de lo establecido por el Tribunal Constitucional”, escribió Carvalho en su cuenta X.
El congresista señala que en Colombia no está penalizado el consumo de sustancias psicoactivas y que portar la dosis mínima está protegido por ley. En su opinión, Con esta medida los derechos de los consumidores quedarían desprotegidos., que deben estar asegurados, así como los de niños, jóvenes y personas que no consuman estas sustancias. “Las prohibiciones generales no son constitucionales”, afirmó Carvalho.
Por tanto, a su juicio, la alternativa, si queremos mantener a los menores alejados de los consumidores de drogas sin vulnerar sus derechos, podría ser delimitar horarios y zonas donde se restrinja el consumo. “La dinámica de un parque no es la misma por la mañana, por la tarde y por la noche” concluyó.