Hace un año, cuando sonaron las campanas que anunciaban la llegada del 2023, el mercado de las aerolíneas de bajo costo en Colombia tenía un claro dominador que se llevaba la atención de los viajeros a la hora de buscar tiquetes baratos para desplazarse hacia destinos dentro del país, Viva Air. Los 5,37 millones de pasajeros que transportó en 2022 la empresa fundada por el mexicano William Shaw solo se quedaron por detrás de los 24,6 millones de Avianca y los 9,2 millones de Latam, dos gigantes que están en otra liga, pero, fueron suficientes para superar con creces a Wingo, EasyFly y Ultra Air, las otras tres compañías que animaban la competencia y que también le sabían calentar el oído a los turistas.
Hoy, comenzando el 2024, el panorama es completamente diferente. Viva Air, la antigua ama y señora del denominado low cost, comenzó su proceso de liquidación con la Superintendencia de Sociedades en junio de 2023 tres meses después de haber suspendido sus operaciones por una grave situación financiera y de no haber podido integrarse con Avianca. Ultra Air, aerolínea que también fue fundada por William Shaw, corrió con exactamente la misma suerte.
Por ello, lo que era un combate a cuatro bandas pasó a ser un duelo entre Wingo e EasyFly. Sin embargo, estos últimos tampoco se salvan de los problemas legales, ya que precisamente fue por una demanda que se tuvieron que cambiar el nombre para pasar a ser conocidos como Clic Air.
Quienes toman las decisiones en estas aerolíneas
Wingo es, con diferencia, la gran cara visible que le queda al modelo de bajo costo en Colombia. Fue creada por la panameña Copa Airlines en 2016 para reemplazar a la extinta AeroRepública y desde entonces ha crecido como espuma. Solo en 2023 transportó a 3 millones de pasajeros, mejorando un 26 % la cantidad que había transportado en 2022 (2,3 millones).
A la cabeza de esta aerolínea está el colombiano Eduardo Lombana, quien ha trabajado de la mano con Stanley Motta, el panameño dueño de Copa Airlines, desde hace dos décadas. Entre 2005 y 2012 fue el Vicepresidente de Operaciones de Copa Airlines Colombia, cargo que dejó para convertirse en presidente de esta sección de la compañía, el cual sigue desempeñando.
De igual manera, ya contaba con una experiencia en Avianca, entre 2002 y 2005, primero con la familia Santo Domingo como dueña de la aerolínea y terminando su etapa ya con el boliviano Germán Efromovich a la cabeza.
El segundo en discordia en este ya no tan competido mercado es Clic Air, cuyo dueño es el empresario Henry Cubides, conocido popularmente como el camionero mayor por haber amasado una gran fortuna gracias a empresas de transporte como Coltanques, Envía y Metrobus, operadora de Transmilenio.
Esta aerolínea fue fundada en 2007 por Alfonso Ávila, el también fundador de AeroRepública, la que le dio origen a Wingo. Ávila estuvo al frente de la compañía hasta 2022, cuando decidió dar un paso al costado.
Tras su salida, el encargado de tomar las riendas de la gerencia de la compañía fue el abogado uniandino Felipe Gutiérrez, quien trabajó durante nueve años consecutivos en EasyFly desde 2010 a 2019, primero como Director Jurídico y luego como Director Financiero para luego retirarse buscando nuevos aires y volver tres años después de la forma más triunfal posible. Él fue quien lideró todo el proceso detrás del cambio de nombre y el pleito legal con el holding inglés EasyGroup.
En pocos meses la pelea pasará a ser a tres bandas
JetSmart, aerolínea de bajo costo fundada en Chile en 2016 por el fondo de capital estadounidense Indigo Partners y que comenzó a ofrecer vuelos internacionales desde y hacia Colombia en 2019, estuvo todo el 2023 anunciando que próximamente iban a comenzar a ofrecer vuelos baratos para volar dentro del país.
Lo normal sería que hubieran comenzado el 2024 estando ya metidos en la pelea con Wingo y Clic, pero la Aeronáutica Civil ha alargado su proceso de certificación, impidiéndoles convertirse de una vez por todas en una aerolínea colombiana. Todo parece indicar que en marzo de 2024 se daría esta llegada.
Al frente de JetSmart está el ingeniero químico guatemalteco Estuardo Ortiz, quien comparte con Eduardo Lombana, CEO de Wingo, el haber trabajado en Avianca. No obstante, Ortiz lo hizo durante mucho más tiempo, ya que su experiencia en la aerolínea más grande del país fue de 6 años, en los cuales llegó a desempeñarse como Vicepresidente Ejecutivo.
Previamente, había trabajado cinco años en Transportes Aéreos del Continente Americano (TACA), aerolínea salvadoreña que se fusionó con Avianca en 2009.
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