El 2024 comenzó con buenas noticias para dos exsenadores costeños con enredos judiciales. Por un lado, al exsenador Arturo Char, hermano menor del actual alcalde de Barranquilla, Alejandro Char, se le ordenó la libertad inmediata tras haber cumplido 120 días recluido sin que se resolviera su situación. De esta manera, el proceso que tiene abierto ante la Corte Suprema de Justicia por los delitos de corrupción al sufragante y concierto para delinquir seguirá en pie, pero podrá defenderse sin unas rejas de por medio.
Por el otro lado, se encuentra el también exsenador Musa Besaile Fayad, quien se encuentra pagando cárcel desde 2017 tras haber aceptado la responsabilidad en los delitos de concierto para delinquir agravado, peculado por apropiación agravado y contrato sin cumplimiento de requisitos legales. Primero, alcanzó a estar poco más de cinco años en la cárcel La Picota de Bogotá, luego, en abril de 2023, fue trasladado al Batallón Cacique Tirrome de Montería y ahora, nueve meses después, podrá terminar de cumplir su condena de siete años en su residencia tras haber obtenido el beneficio de casa por cárcel.
Un camino similar al que recorrió Char, quien también alcanzó a estar unos meses recluido en La Picota antes de ser trasladado a un cantón militar, solo que el de él está ubicado en Santa Marta.
Besaile, quien además de aliarse con paramilitares, particularmente con el Bloque Córdoba de Salvatore Mancuso, durante su campaña para llegar a la Cámara de Representantes en 2002, estuvo involucrado en el cartel de la hemofilia que desfalcó el sistema de salud, le debe esta alegría al Juzgado Segundo de Ejecución de Penas de Montería.
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