Cuatro meses después de ser detenido en el Aeropuerto Ernesto Cortissoz de Barranquilla tras una orden de captura internacional emitida por la Corte Suprema de Justicia, el exsenador Arturo Char logró el que fue su mayor anhelo durante los 124 días que estuvo recluido, conseguir su libertad.
Esta victoria del barranquillero tiene nombre propio y es el de Iván Cancino, abogado que hace solo dos semanas consiguió que fuera trasladado a un Batallón Militar en Santa Marta después de haber pasado el resto de su reclusión en la cárcel La Picota de Bogotá. No obstante, esto se vivió con un sabor agridulce, puesto que la intención de la defensa era mandarlo a Barranquilla, su ciudad natal, a lo cual se opuso, con éxito, el también abogado Miguel Ángel del Río, mismo que defiende a Aida Merlano.
En tiempo récord, Cancino logró, no solo acercar más a Char a su ciudad natal, sino también el que pueda continuar su proceso en libertad. Triunfo que no llegó a conseguir el exmagistrado José Luis Barceló, quien pidió en dos ocasiones, en octubre y en noviembre, que Arturo Char fuera liberado, recibiendo respuestas negativas en ambos casos.
Para conseguirlo, el abogado Iván Cancino utilizó la figura del habeas corpus, aludiendo al hecho de que en Colombia nadie puede estar más de 120 días detenido sin que se resuelva su situación. Carlos Humberto Coy Domínguez, juez sexto penal municipal de Santa Marta y quien está al frente del caso, fue notificado y le concedió la libertad inmediata a Char. Ahora, la directriz se traslada al Instituto Nacional Penitenciario y Cárcelario (Impec), quienes tendrán que efectuar el proceso de liberación a la mayor brevedad.
Ahora, el exsenador y expresidente del Junior de Barranquilla podrá defenderse de los delitos de corrupción al sufragante y concierto para delinquir de los que fue acusado en la comodidad de su casa.