El mexicano Carlos Slim Helú propietario de un emporio creado a partir de las telecomunicaciones con América Móvil y su marca Claro, es por mucho la persona más rica de América Latina, su fortuna casi equivale a la suma de las fortunas indicadas para los siguientes cuatro puestos según la revista Bloomberg Línea.
Con 83 años, Carlos Slim ha delegado el día a día de sus principales negocios, Grupo Carso, América Móvil y Grupo Financiero Inbursa en sus hijos, principalmente en los dos mayores Marco Antonio y Carlos, aunque mantiene con una mirada controlante sobre un conglomerado que cuenta con grandes inversiones en Colombia. América Móvil es la líder indiscutible en el país en la prestación de servicios móviles, a través del grupo español FCC donde es el accionista controlante participa en el megaproyecto del túnel del Toyo el más grande la Latinoamérica y de Aqualia servicios e infraestructuras de agua, también a través de Inbursa es propietario del software de soluciones empresariales Siesa.
En la segunda y tercera posición entre los billonarios de Latinoamérica están los líderes de grupos económicos cuya riqueza está basada en el cobre, mineral cuya demanda se ha incrementado en los últimos años con el uso de carros eléctricos, que consumen cuatro veces más cobre que un auto a combustión.
Germán Larrea, el segundo más rico de América Latina es la cabeza del Grupo México, el cuarto productor de cobre en el mundo y primero en producción en México y Perú. Es el accionista mayoritario y ha expandido el emporio a sectores de infraestructura y transporte ferroviario, este último tuvo una escisión en 2017 para crear una nueva empresa, GMexico Transportes, en sociedad con Carlos Slim Helú.
La tercera posición, la ocupa la única mujer de la lista, Iris Fontbona, viuda de Andrónico Luksic quién construyó su fortuna a partir de minería de cobre en Chile. El Grupo Luksic es dueño de Antofagasta Plc, el mayor fabricante de cobre en el mundo. Iris, Junto son sus tres hijos hombres (dos de un primer matrimonio de Andrónico) ha sabido multiplicar los ingresos y ampliar el alcance del Grupo, que es el mayor accionista de Quiñenco, un conglomerado de empresas que tiene activos en madera, transporte marítimo, manufactura, cables eléctricos, finanzas e industria de cerveza.
En Colombia Quiñenco es el socio principal de la cerveza Andina junto con los hermanos Carlos Julio y Antonio José Ardila y el principal accionista de Nexans Colombia y Centelsa, principales productores de cables eléctricos en el país.
La cerveza otra gran fuente de riqueza en Latinoamérica
La cuarta, octava y novena posiciones están en manos de brasileños accionistas de AB-InBev, el mayor fabricante mundial de cerveza con una cuota del mercado próxima al 25 %. Ellos son en su orden, Jorge Lemann, Marcel Telles y Carlos Sicupira antiguos dueños de cerveza Brahma que ahora forma parte del catálogo de AB-InBev al igual que Bavaria de la que fuera dueño Julio Mario Santo Domingo.
La multinacional AB-InBev con sede central en Bélgica, se ha ido formando a través de fusiones con varias cerveceras del mundo, la primera ocurrió en 2004 entre belga Interbrew y la brasileña AmBev, creándose InBev; cuatro años después se completó la fusión entre InBev y la norteamericana Anheuser-Busch dando lugar a Anheuser-Busch InBev; y finalmente en octubre de 2016 se cerró un trato con la sudafricana SABMiller donde Alejandro Santo Domingo fue un negociador clave pues su familia poseía un 15,1 % de SABMiller luego de que esta comprara a Bavaria en 2005.
Alejandro Santo Domingo quién ocupa la séptima posición entre las fortunas de América Latina, tiene a su nombre un 1 % de Anheuser-Busch InBev, lo que le otorga una posición en su junta directiva. Es a su vez, director general senior de Quadrant Capital Advisors, una firma de asesoría de inversiones con sede en Nueva York. En Colombia, la familia Santo Domingo a través de Valorem son propietarios de las Tiendas D1, Caracol Televisión, Cine Colombia, Refocosta, Ditransa, Gases del Caribe y San Francisco Investments, además de los hoteles Decamerón, Bogotá Beer Company (BBC), Primerafila,
Los negocios tecnológicos tambien han dejado millones en AL
En la quinta posición se encuentra el brasileño Eduardo Saverin, compañero y mejor amigo de Mark Zuckenberg en su época de estudiante de Harvard, y quién le creyó a su idea de desarrollar una red social entregándole en 2004 los USD 19.000 que necesitaba para crear lo que más tarde se convertiría en Facebook y luego en Meta.
Saberin le ganó a Zuckenberg una demanda contra la reducción de su participación cuando entraron otros socios, quedando en ese momento con un 7 % de la propiedad. Vive en Singapur desde donde maneja una empresa de capital de riesgo.
El mexicano Ricardo Salinas Pliego, ubicado en la sexta posición, dirige el Grupo Salinas del que forman parte la segunda emisora de televisión mexicana, TV Azteca, TotalPlay (proveedor de internet) y el minorista Grupo Elektra que fuera fundado por su abuelo Hugo Salinas Rocha, y que está dirigido a consumidores de clase media que piden prestado a su brazo bancario, Banco Azteca, para comprar artículos en las tiendas Elektra como productos relacionados con electrónica, electrodomésticos, muebles, electrodomésticos, teléfonos, equipos de transporte e informática; y la venta y alquiler de películas, videojuegos y servicios. Es el mayor proveedor de préstamos no bancarios de corto plazo en Estados Unidos.
Y los bancos no se quedan atrás
La novena posición, la ocupa el brasileño André Esteves quién comenzó su carrera como pasante analista de sistemas en el banco de inversión Pactual a los 21 años y finalmente adquirió el control del banco. En 2006, a los 37 años, Esteves vendió Pactual al gigante bancario suizo UBS que formó su filial brasileña UBS Pactual en la cual Esteves quedó a cargo de las operaciones.
Luego de retirarse, en 2008 creó el BTG Investments que adquiriría posteriormente el UBS Pactual, dando origen al Banco BTG Pactual del cual fue presidente del consejo de administración y director general. Acusado de obstrucción a la justicia por el mayor escándalo de corrupción de Brasil, la Operación Lava Jato, fue encarcelado durante casi tres semanas en 2015, y tres años después, en diciembre de 2018, fue absuelto de cargos de corrupción y regresó a BTG como uno de los socios controladores, y presidente del Consejo de administración.