Venezuela, al igual que Colombia, es un país que lo tiene todo para ser un gran atractivo turístico. Sin embargo, durante muchos años, los cuales han coincidido con parte del mandato del fallecido Hugo Chávez y, particularmente, con el de Nicolás Maduro, ambos Estados han priorizado otras fuentes de ingresos hasta el punto de que, en 2023, según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Venezuela ocupó el puesto 132 entre los países del mundo que más dependen del turismo.
En agosto de 2022, se reabrieron las fronteras entre Colombia y Venezuela que estuvieron cerradas desde 2015 y así comenzaron a reestablecerse las relaciones entre ambos países. El flujo de turistas y el interés de los ciudadanos colombianos en viajar a Venezuela presentaron un aumento, el hecho no pasó inadvertido y no tardó en llamar la atención de las aerolíneas que operan en Colombia.
Wingo, la aerolínea de bajo costo que le pertenece a los panameños de Copa Airlines y que el 25 de julio de 2023 puso a despegar el primer avión de su ruta Bogotá – Caracas, por ejemplo, reabrió después de más de tres años de haber cancelado la ruta. Recientemente, dieron a conocer que en enero de 2024 pondrán en marcha una segunda ruta hacia la capital venezolana que la conectará con Medellín. Por su parte, Latam también ofrece la ruta Bogotá - Caracas.
La última en sumarse a esta tendencia fue Avianca, la aerolínea más grande del país que se encuentra en modo Feria de Cali llevando turistas a la sucursal del cielo. La aerolínea, que sigue teniendo como CEO, aunque no por mucho, al chileno Adrian Neuhauser, anunció que a partir del 1 de febrero van a retomar la ruta Bogotá – Caracas, la cual operaron durante 60 años hasta que decidieron irse de Venezuela el 27 de julio de 2017. Serán cuatro frecuencias semanales: los martes, jueves, sábados y domingos.
No todas las aerolíneas que le han apostado a Caracas han tenido éxito
Satena, la aerolínea estatal que está bajo la dirección del brigadier general Óscar Zuluaga anunció a principio de año con bombos y platillos que estaba preparada para mandar aviones a Caracas, convirtiendo a la capital venezolana en su primer destino internacional. Esto, por supuesto, fue celebrado por el presidente Gustavo Petro, quien tiene la firme intención de que esta compañía aérea sea, en sus palabras, el gran operador aéreo de Colombia.
No obstante, la dicha no les duró mucho porque la recién inaugurada ruta Bogotá – Caracas solo alcanzó a estar siete meses funcionando antes de que decidieran, de forma inesperada, cancelarla y dejar de ofrecer estos vuelos. Eso sí, renunciaron a Caracas, pero no a Venezuela como destino turístico porque desde el próximo 16 de enero estará en funcionamiento la nueva ruta Bogotá – Valencia, una de las zonas industriales más importantes del vecino país.