Según las estadísticas hay más probabilidades de morir en un accidente de tránsito que de hacerlo en un avión. Sin embargo, casos recientes como la aeronave accidentada en Los Alpes de Germanwings, el vuelo MH17 de Malaysia Airlines derribado por un misil o el vuelo MH370 (También de Malaysia Airlines) aun desaparecido, hacen temer a los viajeros. Aquí algunos de los desastres más impactantes de la historia de la aviación. Algunos han sido producto de errores humanos, fallas de comunicación o inclusive terrorismo, pero todos involucran aviones y gran cantidad de vidas perdidas.
El accidente de Los Rodeos, ocurrido el 27 de marzo de 1977, es considerado la peor catástrofe de la historia de la aviación. Sucedió cuando dos Boeing 747, (El vuelo 4805 de la holandesa KLM y el 1736 de la estadounidense Pan Am) chocaron al despegar dejando 583 personas muertas al norte de la isla española de Tenerife y 61 supervivientes. Ese día un atentado terrorista había tenido lugar en el aeropuerto de la isla Gran Canaria y ante la amenaza, se decidió cerrar el aeropuerto durante unas horas por lo cual todos los vuelos fueron desviados al modesto aeropuerto de Los Rodeos, que no tenía capacidad suficiente para atenderlos. Además, era domingo y solamente había dos controladores. Por si fuera poco, una densa niebla cubrió el lugar por lo cual los pilotos perdieron visibilidad de la pista. Las investigaciones concluyeron que fueron varios los factores que desencadenaron esta catástrofe pero principalmente se debió a las malas interpretaciones de las indicaciones de la torre de control. Fue tal su magnitud que cambió significativamente los protocolos de cabina e influyó notablemente en las regulaciones internacionales.
El vuelo 123 de Japan Airlines se llevó 520 vidas e inexplicablemente 4 mujeres sobrevivieron, de las cuales dos eran madre e hija. Tiene el record de ser la peor tragedia en vuelo único y la segunda en la historia de la aviación. Aunque habían trascurrido algunos años del desastre de Tenerife –el peor accidente aéreo de la historia- cuando dos Boeing 747 chocaron, éste modelo conservaba su reputación como uno de los más seguros, por lo cual Boeing desarrolló una versión del modelo para trayectos cortos permitiendo mayor cantidad de pasajeros y así se descongestionaba el tráfico aéreo. Era un vuelo nacional entre Tokyo y Osaka, llevado a cabo durante una época congestionada en Japón pues estaban en vísperas a una festividad nacional y mucha gente quería estar en sus ciudades de origen. El avión sufrió un daño severo a los doce minutos de vuelo pues una reparación que se le había hecho por causa de un aterrizaje siete años antes, cedió y varias partes de la aeronave se cayeron. Aunque el piloto intentó regresar a Tokyo, perdió el control. El avión voló algunas millas sin orden alguna y sucedió lo inevitable. Treinta minutos trascurrieron entre la falla técnica y el choque del avión por lo cual algunos pasajeros, sabiendo lo que iba a ocurrir, alcanzaron a escribir notas de despedida para sus familiares.
La colisión aérea de Charkhi Dadri, en la India involucró dos aviones. Nuevamente un Boeing 747 estuvo involucrado en un accidente de gran magnitud, en este caso el vuelo 763 de Saudi Arabian Airlines, que acababa de despegar del aeropuerto de Nueva Delhi, chocó con un avión militar de Kazakhstan Airlines -que buscaba aterrizar- en el aire a más de 4000 metros de altura. Los 27 ocupantes del avión militar y los 289 del Boeing dieron un total de 349 víctimas aquel 12 de noviembre de 1996. Las fallas de entendimiento entre los controladores y los pilotos del avión militar fueron la causa del siniestro. A raíz de este accidente se implementó de manera obligatoria un sistema de advertencia de choques aéreos en los aviones.
Fue tal el grado de desintegración del vuelo 981 de Turkish Airlines que en principio se pensó que una bomba había sido causante del accidente que costó la vida a sus 346 ocupantes en 1974. Se mantuvo como la peor catástrofe aérea hasta 1977 que ocurrió el desastre de Tenerife, y ostentó el récord de ser la más mortífera en vuelo único hasta 1985. El vuelo, que provenía de Estambul y se dirigía a Londres acababa de realizar una parada técnica en el aeropuerto de París-Orly. Inicialmente traía 167 pasajeros a bordo, de los cuales 50 desembarcaron en París pero como habían varios vuelos a Londres cancelados por una huelga de trabajadores de Brithish Airways, el avión se llenó en su totalidad. El accidente se debió a la mala cerradura del sistema de carga de enganche, lo que permitió que la puerta del compartimiento de carga se abriera en pleno vuelo. Los cables más importantes del avión se rompieron y los pilotos perdieron cualquier control sobre este.
El vuelo 665 de Iran Air fue destruido intencionalmente por un lanzamisiles estadounidense que lo confundió con un avión de la fuerza aérea iraní en 1988, a finales de la guerra Irán – Irak. Según dijo George W. Bush, que para entonces era vicepresidente de la administración Reagan, ante las Naciones Unidas “Nunca me disculparé por los Estados Unidos de América. No me importa lo que los hechos digan” pues el derribo del avión fue consecuencia de una guerra. Posteriormente se demostró que Estados Unidos ocultó muchos detalles de la investigación original y en 1996 accedió a pagarle a Irán 68 millones de dólares por las víctimas, mas no pagó los 30 que costó el avión ni se disculpó. 290 personas murieron.
269 muertes ocurrieron durante el vuelo 007 de Korean Airlines en 1983 y constituyó uno de los episodios más tensos de la Guerra Fría. La Unión Soviética derribó un avión que provenía de Anchorage y tenía como destino Seúl confundiéndolo con un avión espía estadounidense que había recorrido la misma ruta el día anterior. El episodio ocurrió porque el avión violó el espacio aéreo soviético incidentalmente, pues fue colocado en modo automático desde su despegue en Anchorage, desviándose así de la ruta originalmente planeada que no abarcaba espacio soviético.
El vuelo 182 de Air India, un Boeing 747, explotó en pleno vuelo por causa de una bomba colocada por un grupo de terroristas indios que mató a 329 personas en 1985. Recorría la ruta Montreal – Londres – Nueva Delhi y explotó sobre Irlanda al despegar del aeropuerto de Londres. El juicio para encontrar a los culpables tardó 20 años y ha sido uno de los más caros de Canadá. Años más tarde en 1988 el vuelo 103 de la aerolina estadounidense Pan Am, otro Boeing 147 explota también por una bomba colocada por terroristas libios, muriendo 259 personas y 11 en tierra pues cayó sobre la ciudad de Lockerbie. En Colombia se recuerda el vuelo 203 de Avianca, un Boeing 727 que explotó por causa de una bomba colocada por el Cartel de Medellín en cabeza de Pablo Escobar. El atentado estaba dirigido al entonces candidato presidencial César Gaviria.
Aunque no fue un accidente y no hubo una sola víctima, lo ocurrido en Japón un 31 de enero de 2001 merece ser incluido en la lista, pues por una rápida maniobra de un piloto y 60 metros, 664 personas se salvaron de un destino fatídico si dos aviones hubieran chocado. Se trata del que pudo haber sido el mayor desastre en la historia de la aviación, superando a todos los anteriormente mencionados. Sin embargo, los atentados del 11 de septiembre en Nueva York tuvieron 3016 muertos pero no pueden ser considerados accidentes aéreos.
