Los políticos, los verdaderos, honestos, éticos y morales, deben ser una autoridad del conocimiento social, sus problemáticas, necesidades, etc. y deben usar un lenguaje, donde sus palabras como significantes deben ser válidos (verdad), confiables (no cambien con el tiempo) y se materialicen.
Deben ser constructores de escenarios, contextos, mediante los cuales hacen posible y le dan significado a la resolución de problemas y potencian las capacidades y competencias humanas sin discriminación.
En este orden de ideas para antecederse, ir adelante, al futuro, se debe tener en cuenta el pasado, y tenerlo en cuenta (valga la redundancia) es trabajar en retrospectiva, analizando el desempeño, determinando que cosas han funcionado bien y cuáles no (problemas que pueden impedir progresar).
Lo que ha funcionado bien potenciarlo y mejorarlo; lo disfuncional, que no ha funcionado, mirar si se puede corregir o simplemente eliminar o anular.
Y observar el pasado, es detectar, diagnosticar, medir, comparar y conocer la extensión de las fallas, errores, problemas, dilemas, conflictos, ideologías, afectados, etc. Es criticar la materialización de las relaciones sociales y las interacciones de los grupos sociales (humanos) en un contexto espacio – temporal determinado.
En última instancia lo que se pretende o busca es transformar, bajo mejores condiciones, el sistema político, la sociedad, la economía, la filosofía, la cultura, la tecnología, las creencias, la educación, la ciencia, el porvenir. En general las condiciones de existencia. Y lo sigo sosteniendo somos los constructores del paraíso terrenal.
Para evolucionar en el conocimiento sociopolítico, se hace necesario el revisionismo crítico, que de hecho pone a prueba las certezas (verdades), lo que significa escudriñar el pasado, y redescubrir los hechos, motivaciones, intereses y su subordinación a ciertas elites, motivaciones, tesis, imaginarios, beneficiarios, etc.
En consecuencia, nuestra responsabilidad es buscar futuros posibles, probables, preferidos y que respondan a las necesidades sociales. Es trascender las guerras, revoluciones, las crisis económicas, los caudillismos, ideologías divergentes, inseguridades, enfermedades, ignorancia, odios, perpetuaciones de políticos; discriminaciones por sexo, edad, estatus social, antagonismos, todas las formas de comportamiento delictivo, etc.
Lo ideal es NO renovar o idealizar el pasado sociopolítico imperfecto, tenemos que apuntar a acabar con el pensamiento emocional y utilizar el pensamiento crítico.
Nuestro contexto social, construcción por parte de todos nosotros (sepamos elegir nuestros lideres), puede ser alto, medio o bajo en sus riesgos sociales (inseguridad, enfermedades, pobreza, desempleo, vulnerabilidades, etc.) y todo ello depende de las decisiones que tomamos. Decisiones que deben tener o estar argumentadas por hechos, sucesos, inconsistencias, etc. con un mínimo tres (3) opciones para la toma de decisión.
Las argumentaciones pueden estar basadas en el pasado (espejo retrovisor) en el presente o en el futuro. La elección de temporalidad depende del contexto, objetivo y propósito del quién va a elaborar la argumentación.
En política, estos personajes se basan en el futuro para persuadir, teniendo en cuenta las falencias, insatisfacciones, angustias, que han vivido o vienen viviendo la población; de todas formas, le echan un ojo al pasado. La argumentación presente es útil para presentar predicciones o proyecciones. La argumentación basada en el pasado es demostrar los antecedentes y precedentes de los sucesos sociales (muy usada en el derecho)
En este orden de ideas las argumentaciones pueden tener los siguientes enfoques:
- Predictivo, que significa elaborar un plan de acción que tenga claramente establecido unas políticas, una planeación, objetivos, metas, procesos, actividades, indicadores de gestión, cronología, resultados.
- Es describir la realidad, cómo se ve y elaborar su construcción. Es una investigación de orden cualitativo, que busca la comprensión de la realidad.
- Crítico. Esto significa problematizar las situaciones, contexto y elaborar nuevos escenarios. La realidad social es construida por las personas y sus estructuras sociales pueden ser transformadas por la acción colectiva y no por unas élites.
- Aprendizaje o investigación. Este enfoque se sustenta en la vivencia empírica y en el estudio de los procesos sociales y su problemática. Es un enfoque democrático y participativo, que podría sumar de manera coherente los anteriores enfoques.
¿Bueno y qué paso con el retrovisor?
Pues, entre otros personajes de la vida política, Oscar Iván Zuluaga, Jonathan Ferney Pulido Hernández (apodo, alias, J.Pe Hernández), Federico Andrés Gutiérrez Zuluaga, Enrique Peñalosa Londoño, Alejandro Gaviria Uribe, Juan Camilo Restrepo Salazar, y otros más, lo que expresan es que se debe “Mirar hacia adelante”.
Esa forma de pensamiento, emocional, lo comparan con el automovilismo, la velocidad y los accidentes. Es decir que mirar el espejo retrovisor, lo que acarrea son desastres, incidentes. Y lo más chistoso es que más de un personaje de la vida política ha expreso que piensa gobernar sin espejo retrovisor o que no será un gobierno de espejo retrovisor.
Lo que se debe tener muy claro, es que se deben asumir muy bien las responsabilidades por las decisiones tomadas y que las actuaciones de sus antecesores deben ser muy bien criticadas y darles una mejor transformación y direccionamiento.
Si no se quiere tener el espejo retrovisor y si es así, lo que se va a colocar en sus ojos, para ver el futuro, va a ser una “gríngola” (anteojera) que les colocan a los caballos para que solo miren adelante y no les importe lo que pasa en su contorno. Es limitar en mayor o menor grado la visibilidad del animal. (leer las2orillas: ¿Qué país quiere: mecánico o automático?)
Este tipo de careta en otras épocas se le llamo “aperos” que eran ubicados en los ojos de los caballos que jalaban los carros de los faraones y reyes, con el fin, propósito, de que estos animales no vieran las estructuras o carruajes que se le conectaban a sus lomos (región de su columna). Yo le interpretaría como haga caso a lo que se le ordena sin mirar quién se lo exige. En el ámbito laboral, se les dice: “Usted lo que vino, aquí, es hacer caso”. Es decir, no mire para otros lados y mucho menos para atrás.
La conducción o direccionamiento de la vida social no es de velocidad y falta de destreza del conductor. Hoy día es una técnica que busca crear, introyectar e imponer de manera emocional, fobias ideológicas. Es otro de los personajes que les encanta el determinismo “doctrina filosófica que sostiene que todo acontecimiento físico, incluso el pensamiento y las acciones humanas, están causalmente determinados por la irrompible cadena causa-consecuencia”
Existe una paradoja por parte de los personajes que censuran al actual gobierno por mirar por el espejo retrovisor. Pero sus censuras si son válidas cuando miran su espejo retrovisor. Se podría lo anterior comparar con la paradoja de Salomón, en la cual siempre queremos darle consejos de vida a las personas que nos rodean, pero, en cambio, nos cuesta mucho aplicarnos esas mismas recomendaciones o consejos a nosotros mismos. Es decir, razonamos más sabiamente sobre los problemas de los demás que sobre los propios. Desde Lucas 6:41 el miramiento se da así: ¿Y por qué miras la paja (pelusa) que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?
Otra forma de ver y analizar el espejo retrovisor es que estos elementos, frontales, como laterales nos permiten direccionar nuestros vehículos hacia el lugar donde queremos llegar. Cuando se tiene que parquear en reversa, nos permite ubicarnos con precisión y evitar daños. Si vamos a hacer un giro, a la izquierda o derecha o cambiar de carril, los usamos para estar atentos a otros vehículos que vengan detrás o por los lados. Pero, tenemos que estar preparados y alertas para evitar los accidentes (esto es moral, ética, honestidad, no corrupción).
En resumen, los retrovisores (espejos) nos permiten tomar muchas decisiones, en el sentido de seguir en el mismo lugar, ir a otro lugar, o cambiar de dirección, como de velocidad, teniendo en cuenta sus consecuencias favorables o desfavorables.
No ver el espejo retrovisor es olvidar el contexto, condiciones, vulnerabilidades, autores, víctimas y motivaciones u objetivos que llevaron al surgimiento de las masacres, los falsos positivos, los homicidios, feminicidios, tráfico de estupefacientes, alianzas criminales estratégicas (criminales, políticos), normas elaboradas que benefician únicamente a unas elites, corrupción, secuestros, política criminal mal aplicada, obstáculos para el acceso a la justicia, guerra de guerrillas, narcotráfico, pobreza, ausencia de estado, malos servicios públicos, desempleo, criminalización de las protestas sociales, etc.