Dilemas, arepas y empanadas entre Colombia y Venezuela

Dilemas, arepas y empanadas entre Colombia y Venezuela

Por: Miguel Iván Ramírez Boscán
marzo 30, 2015
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Dilemas, arepas y empanadas entre Colombia y Venezuela

Ayer me comí unas empanadas muy ricas, la señora que me las vendió tenía acento maracucho. Al frente de la casa de mi mamá abrieron una pizzería de propiedad y atención 100% maracucha. Una arepería que está en la “Zona Rosa” se llama “Maracuchos”. Pasé por un lugar en el centro al que iba entrando un amigo, ese lugar es una casa de apuestas deportivas y de carreras de caballos cuyos propietarios son de Maracaibo. Situaciones de este tipo llamaron mi atención porque las 4 las viví en menos de 24 horas, y atendiendo lo que veía, fue inevitable ponerme a pensar en muchas cosas más en las que quizá sin darme cuenta han ido cambiando, pero que en Maicao - La Guajira colombiana, debido a su condición fronteriza de una u otra manera siempre hemos tenido ese contexto de convivir a través del tiempo en un sinnúmero de situaciones compartidas con Venezuela.

Recordé por ejemplo que el “TV Cable”, llegó a mi pueblo mucho antes que al resto de Colombia, porque además de la televisión colombiana, se contrataban unos técnicos que hacían ver con nitidez las señales de canales venezolanos para disfrutar y llorar con novelas como “Pasionaria” y “Cara sucia”, programas de humor como “Bienvenidos” y “Radio Rochela”, veíamos un paralelo entre “Jota Mario” y “Gilberto Correa” quien presentaba “Súper Sábado Sensacional”, el Beisbol nos hacía reconocer a las “Águilas del Zulia” o “Los Leones de Caracas”, y como niño, ¡por supuesto que me veía “El Club de Los Tigritos”!

Pasaban los 90´s y vi la coronación de Alicia Machado en Miss Universo, me dejé crecer el pelo como los de Salserín mientras cantaba “De sol a sol” con mucho swing, me vi “Cassandra” y “Mi gorda bella”; hasta que un buen día, los canales se volcaron a difundir: “Hugo Rafael Chávez Frías”, llegaba a la presidencia de la República, y con él un programa de Televisión llamado “Aló Presidente”.

El socialismo propuesto por Chávez trajo un rollo totalmente diferente, dejó ver un pueblo venezolano que si fuera por lo que se veía en Televisión, jamás me hubiese dado cuenta que existía, la Venezuela de crecí viendo me hacía pensar que ese país quedaba era como por “las Europas”, allá es que dicen que “todo es perfecto”, y así se veía Venezuela, sin saber que la programación Venezolana estaba era minuciosamente diseñada para mantener el pueblo entretenido, sumiso, obeso y sin criterio alguno; con el nuevo presidente se veía otra Venezuela, la del cimarrón, la del indígena, el mestizo, el trabajador humilde, quienes sin saberlo eran la Venezuela verdadera.
Las reparticiones de los altos dividendos que dejaba el petróleo, pasó a otras dimensiones que vinculaban a más gente, no solo a los altos funcionarios de PDVSA y la corruptela gobiernista. Se diseñaron campañas para llegar a los barrios, veredas y pueblos más retirados a quienes se les había empobrecido asistencialmente. Se hicieron viviendas, se les dieron medicinas, alfabetizaron el pueblo, dieron empleo y despertó Venezuela en medio de un novedoso modelo político y económico, “El Socialismo del Siglo XXI”.

En la mayoría del vecino país se vistieron “Rojo Rojitos”, todo el mundo sonreía con las salidas de su presidente y le apoyaban incondicionalmente, había un ambiente de optimismo, esperanza y cambio en el que opinaba la gente del común, donde se visionaba una Venezuela próspera, positiva y modelo a seguir por el resto del mundo, sin embargo por televisión también vi el golpe de estado en el 2002, donde fugazmente sacaron a Chávez, quien al volver radicalizó muchas de sus posiciones ideológicas; hubo muertos, desaparecidos, presos, exiliados, desplazados y varias empresas a las que se les gritaba la popular frase de “Expropiese”, pasando también por el cierre de medios de comunicación como RCTV, el cual vi llorando mientras actrices y presentadores le decían al presidente con el corazón en la mano que no lo cerrara.

A Colombia llegaron entonces primeramente esos Venezolanos que ya no se hallaban cómodos en su país; Rudy Rodríguez y Coraima Torres protagonizaron novelas colombianas, Ricardo Montaner presentando Realitys, y ni que decir de Osvaldo Ríos que mientras Shakira estaba en auge, el ennoviado con ella le cascaba a golpes, que aunque no me consta, lo escuche de “La Negra Candela”, gran mujer que se dedica a hablar de farándula en Colombia y se empezaba a dar esa fusión.

Si de mi país hablamos en el sentido que comento no es que nos haya tocado fácil tampoco, nuestro modelo capitalista ha hecho en cierta medida lo mismo que vivieron en aquella Venezuela, la manipulación mediática es pan de cada día, se estrena una novela casi semanal, la televisión, prensa y radio están atiborradas de publicidad que nos tienen la cabeza hueca, la corrupción política se nos es tan indiferente que parece una telenovelas más, y esa misma corrupción ha venido carcomiendo a Venezuela también, a tal punto que la crisis que se percibe se demuestra en la migración que vemos llegar a Colombia de Venezuela. El actual presidente de Venezuela, Nicolás Maduro es un tipo de admirar, recibir un país colapsado para intentar sostener el legado de Chávez es una tarea que debe ser bien difícil, y aunque tambaleando, ha hecho respetar su puesto, pero que aterrizando a la realidad, la gente ya está mamada de ver que los apartamentos y casas que les dieron son “cajitas de fósforo”, de qué les sirve leer y escribir si no hay buenas historias para contar, para qué los excelentes médicos importados de Cuba si no hay medicamentos, para qué recuperar PDVSA si las dinámicas petroleras han cambiado y ya no le llega plata al país, y aquellos bolívares fuertes que eran prácticamente paralelos en valor con respecto al dólar, hoy están por el suelo.

Empezar hablando de empanadas y terminar hablando de corrupción, lo expreso de la manera más respetuosa. Me nació porque si bien comente varias cosas que han llegado de Venezuela a Colombia, debo también comentar que se deben establecer alertas ante otras situaciones que se están presentando; los hogares Colombianos reciben cada vez más empleadas domésticas que vienen de Venezuela, el rebusque popular en las calles fronterizas vemos todo lo que está escaseando en Venezuela, escuché por ejemplo, que prostitutas Colombianas están “arrechísimas” (en el sentido Venezolano y Santadereano), porque la llegada de las despampanantes mujeres maracuchas les están restando sus clientes porque les cobran súper barato. Nombrando lo anterior porque también se están generando células de inseguridad, violencia y por mencionar otro ejemplo, en el pasado los carros lujosos de Maracaibo eran robados por Colombianos y venían a venderse en Colombia, hoy sucede al revés. Comento esto porque en un periódico regional, vi una primera página de un hombre golpeado casi muerto que había sido linchado porque fue sorprendido robándose un carro, mientras el hombre intentaba defenderse resaltaba el "vergación" y el "chamo", es decir, el man es maracucho; escuché de un intento de homicidio por parte de unos sicarios motorizados, donde la victima sobrevivió para contar que mientras se escapaba, el parrillero disparando gritaba “moríte mardito”… en este sentido, mis palabras las propongo para decir que Colombia y el pueblo donde vivo tenemos las puertas abiertas, así como en el pasado nos vimos sus novelas hoy les apoyamos en sus dilemas; es Maicao un lugar que acoge migrantes del mundo entero, y como le escuché a un comerciante una vez: “En Maicao usted sale a vender una loca preñá y le encargan 2 más, aquí el que no come es porque no trabaja…”, ejemplo claro de lo noble que caracteriza el aire que aquí se respira, pero a lo cual si tenía que manifestar mis preocupaciones, porque en medio de diversos planteamientos, es notorio que hay que asumir desde ya esta situación como algo urgente a tratar, se requiere de organización de la casa para mitigar impactos que quebranten más ambas sociedades.

Decirles a ustedes venezolanos que disculpen a Colombia también, porque realmente no sabe lo que hace. Los estamos saturando de novelas de narcotraficantes, prostitutas y paramilitares. Nuestros noticieros hablan de una paz que nadie entiende. Nos estamos turisteando todo su país aprovechándonos de la devaluación de su moneda, nos comemos lo que a ustedes le escasea. La Miss Universo hoy es Colombiana y para rematar nuestro gobierno es un arrodillado de a Obama, el que los señala a ustedes como una amenaza. Ante esto le digo a ambas sociedades colapsadas: lo que se sufre de un lado, se sufre igual en diferente contexto del otro lado, y el mañana depende es de las acciones que como pueblo unido manifestemos. Capitalismo y Socialismo han demostrado ser la misma sucia basura, de la cual ni siquiera se puede rescatar algo para reciclaje, sin ningún problema los Colombianos podremos aprender a decir “Vergación mi pana” a la vez que los Venezolanos podrán aprender a decir “Quiubo pues parcero”, comeremos arepas o empanadas por igual, pero en medio de esto entender que un nuevo modelo político y económico está tejiéndose si sembramos en el corazón y la conciencia a generaciones venideras responsablemente valores de respeto, amor y tolerancia entre las diversidades, para que de a poco nos podamos limpiar de la putrefacta corrupción actual, que sin duda alguna es la que nos tiene jodidos.

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