En muchos sentidos, ver a tus padres llegar a la tercera edad es algo hermoso; después de todo, no es algo que debamos dar por hecho. Pero cuidar de tu padre, madre o ser querido de la tercera edad puede ser un desafío. Es comprensible que a muchas personas mayores les cueste dejar de lado su independencia. Al mismo tiempo, es posible que necesiten un poco de ayuda adicional para gestionar su salud y bienestar.
Es importante compartir la información correcta cuando hables con tu ser querido sobre la mejor forma para llevar sus años dorados. Acá tendrá una serie de consejos que puedes dar a tus adultos mayores cercanos para que puedan tener un envejecimiento saludable, así como tener consejos sobre cómo iniciar conversaciones sobre estos temas que a veces son sensibles.
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¿Cómo hablar con los adultos mayores sobre el ejercicio?
Muchas personas mayores experimentan dolor, problemas de movilidad o problemas de salud crónicos que causan fatiga o dificultad para respirar, así como enfermedades cardíacas y pulmonares, lo que hace que la actividad física sea más difícil que antes.
Los estudios muestran que las personas mayores que hacen ejercicio durante una hora o más, dos o tres veces por semana, incluido el entrenamiento de fuerza, tienen más probabilidades de mejorar la densidad ósea. El ejercicio regular también ayuda a mantener la masa muscular y preservar el equilibrio, lo que puede ayudar a prevenir caídas. Asimismo, la actividad física es beneficiosa para la salud cardiovascular, puede reducir el riesgo de demencia, reduce el deterioro cognitivo y puede mitigar el dolor y mejorar la función física.
Algunas formas de iniciar una conversación con tus padres o seres queridos de la tercera edad sobre el ejercicio:
- “Leí que a partir de los 40 años la gente puede empezar a perder masa muscular. Me gustaría ir contigo al médico para pedir consejo profesional sobre qué hacer para proteger y aumentar juntos nuestra masa muscular. ¿Te gustaría compañarme?”
- “El clima ha estado fantástico estos días. ¿Te gustaría que empezáramos a caminar los fines de semana o saliéramos a caminar con los vecinos entre semana?”
- “Vi que hay una clase de ejercicio para personas mayores cerca de tu casa y se ve genial. Incluso puedes tomar clases virtuales en casa si lo prefieres. ¿Te ayudo a prepararte?”
¿Cómo hablar con los adultos mayores sobre nutrición?
Comer bien puede resultar cada vez más difícil a medida que envejecemos. Algunos adultos mayores pueden incluso tener problemas dentales o digestivos, lo que puede dificultar el consumo de comidas equilibradas y nutritivas. Predicar con el ejemplo y fomentar hábitos saludables entre todos los miembros de la familia puede ayudar a tu ser querido a tener un mejor estado nutricional.
Prevenir la desnutrición en los adultos mayores es clave para apoyar su salud y bienestar general. Las personas mayores corren especial riesgo de sufrir una ingesta inadecuada de proteínas, lo que puede contribuir a una baja masa muscular, conocida como sarcopenia.
Muchos adultos mayores que viven con una condición de salud particular tienen requerimientos nutricionales especiales ya que tienen complicaciones a la hora de digerir la comida convencional. Siempre es recomendable acudir al profesional de la salud para saber si tú o tu ser querido tienen necesidades nutricionales específicas. A continuación, te mostramos algunas formas de hablar al respecto:
- "Me di cuenta de que últimamente no has comido bien. Me pregunto si tu apetito ha cambiado"
- " Quiero que la compra de alimentos sea lo más fácil posible para ti. ¿Los servicios de entrega de comida y despensas podrían eliminar parte del estrés de esa tarea?"
¿Cómo hablar con los adultos mayores sobre el bienestar social y emocional?
Las personas mayores experimentan pérdidas repetidas debido a la muerte de familiares, amigos y posiblemente de su cónyuge o pareja. Estas pérdidas repetidas, a menudo combinadas con una movilidad reducida y reubicación, pueden contribuir o exacerbar la soledad. La soledad se puede considerar de dos maneras: social y emocional. La soledad social es la falta de una red comunitaria, mientras que la soledad emocional se refiere a la ausencia de una persona en particular, así como a sentimientos de aislamiento.
En un estudio, la soledad emocional se relacionó con tasas más altas de enfermedades cardíacas y muerte entre personas mayores que vivían solas. Puede resultar útil pensar en la soledad emocional como la sensación de estar solo en una habitación llena de gente, desconectado de quienes te rodean. Dependiendo de tu relación con tus padres o tu ser querido, este puede ser el tema más difícil de sacar a la luz. Aquí hay algunos consejos que podrían ayudar para iniciar una conversación:
- "Sé que probablemente ha sido difícil para ti desde que te mudaste. Me pregunto si te sientes un poco aislado en tu nueva ubicación".
- "Estaba pensando en los seres queridos que has perdido recientemente. No puedo imaginar cómo debe sentirse eso. ¿Quieres hablar acerca de ello?"
- "Sé que últimamente he tenido varias ocupaciones, pero me gustaría pasar más tiempo contigo. ¿Cuáles son algunas actividades que te gustaría hacer juntos?"