Sentado en su oficina y rodeado de muchos recuerdos que cuentan una historia de décadas atrás, recuerda un pasado vivido, está un hombre que, huyendo a los problemas de orden público en el Municipio de la Macarena, donde los grupos al margen de la ley querían llevarse los jóvenes a sus filas, decidió un día partir con su esposa e hijos a la ciudad de Villavicencio, Meta.
Él es José Vidal Molano, hombre de 73 años de edad, a los 46 llega a un barrio de invasión al sureste de la Capital del Meta, a Ciudad Porfía, donde también había muchos problemas de orden público, podríamos decir que se metió en la boca del lobo o como dice un dicho de Guatemala a Guatepeor.
Cuenta don José Vidal que la señora Nohemí Carrillo, fundadora y dueña de una gran finca llamada Porfía en la ciudad de Villavicencio, decide proyectar un plan de vivienda, compra entonces esta finca, contrata topógrafos y arquitectos, e inicia a vender algunos lotes, pero la ley le puso muchos problemas por ser una zona rural y fue detenida por la policía.
Esto trajo como consecuencia que la gente comenzara a invadir el barrio y hacer casas en materiales como paroy, retal de madera, en zinc y muy pocas en ladrillo. Para sacar la gente invasora hubo heridos, posiblemente muertos quema de ranchos, pero poco a poco a pesar de todo se fue poblando el barrio.
Llegaron grupos armados al margen de la ley, aunque estaban de civil, dice José Vidal, nunca los vio uniformados y por eso se confundían, siempre andábamos intranquilos porque no sabíamos si eran o no grupos armados, había también mucha delincuencia.
Esto poco a poco ha mejorado bastante en la actualidad. El 26 de noviembre de 1995 queda el barrio de 72 hectáreas constituido legalmente y se llamó Ciudad Porfía porque la finca se llamaba Porfía, aunque intentaron cambiarle el nombre por Ciudad milagro debido a que lo que se perdía en otras partes de Villavicencio, la policía lo buscaba y lo encontraban en Porfía, se convirtió el barrio en el refugio de los pícaros, este nombre afortunadamente no prospero.
El barrio fue dividido en 5 sectores, sector 1, sector 2, sector 3, sector 4 y sector 5. José Vidal trabajaba en la Macarena en construcción y llegó al barrio ciudad Porfía a hacer lo mismo, ayudó a construir muchas casas y hacer el puente que se encuentra en la actualidad a la entrada del barrio.
Un gran avance ha sido el transporte público, la gente tenía que llegar hasta el borde del río y a veces este se crecía mucho, luego abrieron vía y entraron los primeros camperos, después las busetas, mejorando el transporte.
En la actualidad el barrio tiene un problema con el acueducto, pues 3600 propietarios dieron dinero para crear el acueducto comunitario, pero ha habido desde esa época varias organizaciones que por conflictos entre ellos y malos manejos no han logrado tener el acueducto que se habían propuesto.
Parte de la comunidad, entre ellos el señor José Vidal, se han tomado las oficinas del acueducto y no dejan trabajar a señor Daniel Moreno Mesa, que con papeles falsos logro un traspaso que le dio Cormacarena, incrementando el valor de los recibos mensuales.
Está en Proyecto por parte de la comunidad y como propuesta de Corcumvi, la creación de un museo que recopile las memorias y la historia del barrio, se han realizado talleres y orientación de cómo hacerlo, ya tienen mucho material y una maqueta con el primer colegio, la primera iglesia, las primeras casas y el puente como era inicialmente.