Este 22 de octubre de 2023, la Argentina vivió un episodio político que quedará grabado en la memoria de su historia democrática. Con el 86% del escrutinio completado, Sergio Massa, el candidato del Frente de Todos, logró un respetable 36.21% de los votos, mientras que Javier Milei, del partido La Libertad Avanza, alcanzó tan solo el 30.1%. Este resultado fue, sin lugar a dudas, una sorpresa para muchos, ya que Massa había enfrentado semanas de encuestas negativas y había sido derrotado en las elecciones primarias.
Este triunfo de Massa representa más que una simple victoria electoral; es un recordatorio de la resiliencia de la democracia argentina y una muestra de que, a pesar de las dificultades, la voluntad del pueblo puede prevalecer sobre cualquier maquinaria mediática. Javier Milei, con su retórica polarizante y sus propuestas extremas, fue percibido por muchos como un serio problema para la salud de la democracia en Argentina.
Milei defendía ideas que ponían en riesgo el bienestar de los trabajadores sindicalizados al proponer la flexibilización laboral. Además, su promesa de eliminar ministerios clave como los de salud, educación y justicia, era un ataque directo a las bases de cualquier sistema democrático, donde estos ministerios son pilares fundamentales. La eliminación del sistema de universidades públicas también generó alarma entre quienes valoran la educación como un derecho igualitario para todos los argentinos.
La elección del 22 de octubre refleja un compromiso del pueblo argentino con los valores democráticos y un rechazo claro a las posturas antidemocráticas de Milei. Los ciudadanos salieron a votar por Massa como un antídoto contra las propuestas que amenazaban con socavar los principios fundamentales de la democracia en el país.
Aunque la elección definitiva se llevará a cabo el 19 de noviembre, es probable que Sergio Massa consiga la presidencia, ya que se habla de un techo electoral para Milei. No toda la militancia de Juntos por el Cambio apoyaría a Milei, especialmente aquellos que se identifican como radicales y que valoran la moderación y el diálogo como herramientas políticas.
Este resultado también evoca los oscuros tiempos de la última dictadura en Argentina, que terminó hace más de 40 años, y sirve como un recordatorio de que la democracia es un tesoro frágil que debe ser protegido y valorado. Votar por Sergio Massa en esta elección fue más que una elección política, fue una afirmación de los valores democráticos y un grito de "Dictadura, nunca más" como dijo Axel Kicillof, el reelegido Gobernador de la Provincia de Buenos Aires. La Argentina ha demostrado una vez más que su compromiso con la democracia es firme y que está dispuesta a defenderla ante cualquier amenaza.
