Junto con el estudio del desempeño histórico de estudiantes de facultades de educación en las Pruebas Saber Pro, se entregó a las instituciones una herramienta de análisis de datos a las instituciones del sector.

La Asociación Colombiana de Facultades de Educación, Ascofade, presentó los resultados del estudio y adicionalmente compartió una herramienta para directivos y facultades de educación que les permitirá consultar información específica, hacer comparativos y análisis de datos para la toma de decisiones dentro de sus instituciones.  

El estudio fue realizado por la Universidad del Norte y tiene dos grandes componentes, el primero es el barrido general, la panorámica, tomando los resultados históricos entre 2012 y 2021 en las Pruebas Saber Pro. Y el segundo, es la información detallada para el sector de educación. 

Juan Davis Parra, Director del proyecto, explicó que en su primer componente –que se puede reflejar en los productos, 2, 3 y 5 del estudio– se hizo una comparación de resultados de desempeño entre los programas de educación, frente a otros programas y también se hizo una segunda comparación específicamente entre los programas de educación de las diferentes universidades y regiones del país. “Se tomó el periodo de 2016 a 2021 porque los resultados de las pruebas Saber  Pro sólo son comparables a partir del 2016, por cambios metodológicos que hizo el Icfes. Lo que hicimos fue obtener una panorámica detallada de diferentes tipos de variables y características asociadas al desempeño, para saber cómo les está yendo a los diferente programas de educación”.

El estudio reveló que entre 2019 y 2021, se observó una disminución general del 15% al 10% en el número de estudiantes que presentaron el examen Saber Pro en Educación y otros grupos de referencia. Un ligero aumento en casos como Medicina, Recreación, Contaduría y afines, Recreación y Deporte y Salud.

También que los y las estudiantes de Educación tuvieron puntajes más bajos en competencias genéricas como razonamiento cuantitativo y escritura en comparación con otros grupos. Hubo mejoras en escritura en 2021, pero el rendimiento en razonamiento cuantitativo siguió siendo bajo.“Todavía tenemos bastantes retos en las facultades de educación, porque hay brechas frente a otros núcleos de conocimiento”, agregó Parra. 

Principales hallazgos:

• ​​Las brechas  se atribuyen principalmente a la ubicación geográfica de la oferta educativa, así como a las condiciones de calidad y modalidad de los programas. Esta situación es aplicable tanto a las pruebas genéricas como a las específicas.
• Los programas con mayor rendimiento académico están en las regiones centrales (ej. Bogotá y Antioquia).
• La formación de maestros en modalidad presencial parece presentar ventajas en comparación con las modalidades a distancia y virtual.
• Las licenciaturas acreditadas en alta calidad parecen tener mayor capacidad para mejorar las competencias básicas de los estudiantes. 
• El análisis muestra diferencias significativas en puntajes y niveles de desempeño según la acreditación, modalidad, sector y carácter de la institución educativa.
• Las universidades tienden a obtener mejores resultados que las instituciones universitarias, y las instituciones públicas municipales tienen un desempeño destacado en comparación con otras categorías.
• Los programas con matrículas más altas tienden a obtener puntajes promedio superiores en competencias genéricas, mientras que los programas con menos estudiantes y aquellos en la región Andina Sur lideran en rendimiento.
• A nivel agregado, factores como el costo de matrícula, la ubicación geográfica, la modalidad de enseñanza, la acreditación en alta calidad y el énfasis disciplinar juegan un papel crucial en la formación de los futuros educadores.

Datos que permiten trabajar en la  calidad de docente de Colombia

Dentro de los principales hallazgos se evidenció que hay diferencias significativas (negativas o a favor de otras áreas) en el rendimiento de los estudiantes de Educación en comparación con grupos como Ciencias Naturales y Exactas, Humanidades y Medicina. En general no hubo diferencias significativas en comparación con otros grupos en algunas competencias, como Psicología y Contaduría.

Hubo una caída general en competencias genéricas como razonamiento cuantitativo y comunicación escrita desde 2016 hasta 2021. El inglés mejoró, pero la mayoría de los estudiantes obtuvieron niveles bajos en la prueba. Competencias ciudadanas y lectura crítica tuvieron resultados fluctuantes, con un desempeño concentrado en niveles más bajos.

Este estudio sectorial de desempeño de quienes se desempeñarán como docentes se convierte en un hito. La importancia, de acuerdo con Parra, está en el hecho de que “permite hacerse preguntas sobre esas brechas, porque son visibles”.

Sobre el porqué de las brechas, se intentó determinar cuáles eran las variables sobre los niveles de desempeño en las pruebas Saber Pro, como por ejemplo, el costo de la matrícula, la ubicación geográfica, la modalidad de enseñanza o la acreditación de alta calidad, entre otras.

El tablero de indicadores de la formación de docentes en Colombia

Como segundo resultado del estudio, el equipo de trabajo realizó un tablero de indicadores que permite hacer comparativos más avanzados a decanos (as) de las diferentes facultades de educación y unidades académicas del país. 

“Aquí podrán hacer una variedad de cruces de información para mirar su facultad, cómo está en las diferentes competencias genéricas y las específicas: enseñar, evaluar y formar. Toda esta información se puede filtrar por cantidad de estudiantes, por sector (oficial o no oficial), por metodología de programa (presencial o a distancia), niveles socioeconómicos, etnoeducación, etcétera. Lo que le permite a cualquier persona navegar y hacer comparativos para ponerse en perspectiva para que pueda hacer análisis, hacerse preguntas, para fundamentar decisiones de su programa, entre otras”, agregó Parra.

El tablero de indicadores permitirá hacer análisis “en tiempo real” sobre resultados Saber Pro en programas de educación y el objetivo es que esta herramienta pueda ser actualizada año a año por parte de Ascofade.

“Es una herramienta que nos va a servir para seguir actualizando la información y tomar las medidas que como facultad considere pertinente. Esperamos que le sirva a las propias facultades para pensarse sus planes de evaluación y aseguramiento”, agregó Cecilia Dimaté, Presidenta Nacional de Ascofade y decana de la Facultad de Ciencias de La Educación de la Universidad Externado de Colombia. 

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