Con el paso del tiempo y el tráfico cada vez peor, muchas personas han optado por la bicicleta como medio de transporte. Sin embargo, el recorrer todos los días las mismas rutas hace que la monotonía haga parte de la agenda diaria, es por ello que algunos buscan destinos que queden cerca de Bogotá para recorrerlos en bici y disfrutar del paisaje. Aquí le mostramos algunos lugares para conocer en bici para que se anime a ir en su ‘caballito de acero’.
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- Alto del Vino
También conocido como Puerto del Vino es un paso de montaña situado en la carretera que conecta al municipio de Villeta con la ciudad de Bogotá. Se ha posicionado como una de las rutas tradicionales, utilizadas por los ciclistas durante décadas para practicar el deporte.
El tramo puede recorrerse saliendo por la calle 80, pasando el puente de guadua en un recorrido de 17 kilómetros hasta el puente de Siberia, para luego encontrarse con una estación de gasolina en una variante para subir al Vino. El recorrido completo puede ser de aproximadamente una hora y media.
Quienes se decidan por esta ruta pueden darse cuenta de que la subida culmina en un cerro llamado El Tablazo, que parece una montaña a la que un ‘gigante’ le hubiese pegado con una tabla hasta dejarlo plano. El recorrido lo pueden finalizar probando alguno de los postres y panes que venden en la zona, así como visitar La Vega y disfrutar de la naturaleza.
- Patios
El primer reto de los ciclistas bogotanos que recién empiezan en la ruta y un clásico para aquellos que ya tienen las piernas entrenadas. El recorrido es de 6,6 km y es de dificultad media.
El peaje de patios, vía Bogotá-La Calera, saliendo desde la avenida Circunvalar, es todo de subida, pero el paisaje de montaña, combinado con la panorámica de la ciudad, vale la pena el esfuerzo por superar los 3.000 metros de altura. Lo mejor de este trayecto es que a la llegada los ciclistas podrán encontrarse con una deliciosa porción de queso con bocadillo, jugos y una ensalada de frutas.
- Alto de la viga
El camino que parte desde el centro de Bogotá hacia la variante Choachí y Ubaque es uno de los más codiciados a la hora de salir en bicicleta por Cundinamarca, no solo porque en la ruta se pueden apreciar los miradores de Guadalupe y Monserrate, los cuales están ubicados a 3.150 y 3.250 metros sobre el nivel del mar, sino porque en el trayecto se puede apreciar variedad de paisajes y especies de flora características de la región.
Una de las paradas casi obligadas de esta ruta es la vereda El Verjón, el espacio perfecto para tomar agua de panela con arepa y queso, una merienda típica colombiana.
- Represa del Sisga
Aire puro, tranquilidad y naturaleza son la mejor descripción de este destino, al cual se llega desde Bogotá saliendo por el norte, tomando la vía que va hacia Tunja y en un recorrido de alrededor de 55 kilómetros.
El recorrido es apto para ciclistas principiantes, este llega a tener una duración de 3 horas y el terreno permite a los deportistas ir a un buen ritmo en cualquier bicicleta, ya se de montaña o todoterreno. Ascensos de inclinación media pero cortos, descensos que se pueden tomar con mucha calma y tramos llanos que permiten acelerar.
En el lugar se encuentra el conocido restaurante El Refugio del Sisga, donde se sirven platos típicos de la región y se puede degustar de una tradicional arepa con queso y agua de panela.