La angustia de los cafeteros
Opinión

La angustia de los cafeteros

El problema del café va más allá del tema del precio y de quién maneja el Fondo Nacional del Café

Por:
septiembre 13, 2023
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.

La cotizacion del café en la Bolsa de Nueva York (NYB) está en US$1.55/lb y los costos de producción equivalen a US$ 1.80/lb., con tendencia al aumento de la oferta con baja del precio.

Tienen razón los cafeteros que ven una situación de inminente crisis del sector.

Tienen razón quienes ven con preocupación la mala relación del Presidente Petro con la Federacion de Cafeteros.

Y tiene razón Petro en preocuparse por la situación de la Federación de Cafeteros y del Fondo

Pero sobre todo deberíamos todos los colombianos estar preocupados por lo que está pasando con lo que fue columna vertebral de nuestra economía e identidad ante el mundo (antes de la droga y los ‘falsos positivos’)

Porque no basta con describir lo que se ve en el momento y menos el pensar en soluciones que de ello se deriven. Siempre el modo de entender mejor una situación es acudiendo a los antecedentes de cómo se llegó al presente.

La Federación se consideraba un modelo de organización gremial en varios aspectos. Sirvió como ejemplo de Fondo de Estabilización de precios, y, tal como fue creado, con la cuota parafiscal fue conformando un capital que permitía manejar las vicisitudes del mercado.

Un inteligentísimo manejo en los mercados internacionales permitió configurar el Pacto Internacional del Café, con lo cual esas vicisitudes se reducían a las negociaciones entre los productores mundiales de los cuales Colombia era el segundo más importante.

La organización interna a través de Comités Departamentales permitió tener control interno sobre los precios, garantizando así un margen entre el precio de exportación y el interno de compra, con lo que se fortaleció el Fondo Nacional del Café hasta convertirlo en la empresa más poderosa del pais.

Y ese poder fue bien usado en dar bienestar y cierta bonanza a las regiones cafeteras.

Además de los aspectos ‘sociales’ y de apoyo a las regiones cafeteras, como empresa bien administrada invirtió el patrimonio en la Flota Mercante, la aereolínea Aces, la cadena de tiendas Juan Valdez, el centro de investigaciones de Chinchiná con la adaptación de la variedad Caturra y creación de la Colombia’ para incrementar la producción, etc.

Pero en especial en intangibles que beneficiaban o servían a la colectividad cafetera, como la calidad al limitarse a la variedad arábiga, la imagen con el Juan Valdez, la seriedad y confiabilidad en el manejo como pauta para los otros exportadores.


Un inteligentísimo manejo en los mercados internacionales permitió configurar el Pacto Internacional del Café, con lo cual esas vicisitudes se reducían a las negociaciones entre los productores mundiales de los cuales Colombia era el segundo más importante


Lo que ha venido sucediendo es que todo esto se ha perdido: el Pacto Internacional ya no existe, Vietnam casi nos dobla en producción desplazándonos como segundos productores, desapareció la Flota  Mercante, se acabó Aces, los derechos y las tiendas Juan Valdez pasaron a manos particulares, Chinchiná sigue funcionando pero sin nada importante como nueva investigación.

Y lo que más explica lo grave de la situación es que además se desvalorizaron los intangibles.

Tres variables determinan lo que reciben nuestros productores: la cotización de la bolsa de NY, el valor del dólar, y un diferencial que se reconoce a nuestro café. Es verdad que los dos primeros han sido factores que reducen el ingreso al cafetero (la cotización NYB que estuvo por encima de US$2.10/lb bajó a US$1.60/lb  y la tasa representativa que superó los $5.000 está en el orden de $4.000), pero más pesa que el diferencial o prima que estaba en US$0.80/lb cayó a un orden de menos de US$0.15/lb.

Durante décadas el café colombiano se destacó por la suavidad-calidad del grano y el cumplimiento en los negocios, pero se ha perdido ese mayor valor que se reconocía por su origen

Errores del pasado por exportadores anteriores (Duque o los Gonchis) habían afectado esa reputación, pero el reciente problema de los futuros en las Cooperativas  (que los tuvo que cubrir la Federacion) y  la exportación por Almacafé consolidan esta perturbación.

Y al autorizar la exportación de inventarios tipo pasilla, la categoría de ‘Colombia Excelso’ que genera el diferencial perdió identidad confundiéndose con la de inferior calidad de denominación ‘producto Colombia’.

Sin esa ventaja comparativa y competitiva del diferencial, el futuro del café parece amargo.

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
¿Qué le espera a la próxima generación?

¿Qué le espera a la próxima generación?

Después de las elecciones

Después de las elecciones

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--