El colombiano Mauricio Ramos, CEO de Millicom, ha indicado que para continuar operando Tigo-Une requiere de una capitalización de sus socios que viene siendo discutida desde por lo menos el año pasado. Millicom indicó que la empresa está a punto de quiebra y requiere de un monto mínimo de USD 150 millones, para lograr un alivio financiero a una crisis causada principalmente por el alto costo del espectro (entre 2 y 3 veces más caros que los precios internacionales), la devaluación del peso frente al dólar cuando la mayoría de los proveedores facturan en dólares (equipos y canales de TV internacionales) y unas inversiones de actualización de tecnología de conlleva más de un billón por año.
Ramos quién tienen la doble nacionalidad colombiana y estadounidense, es Abogado y Economista de la Universidad de Los Andes, con una especialización en legislación financiera, derecho y finanzas de la misma universidad. Conoce bien el ambiente de los negocios en el país, pertenece desde febrero de 2021 al Consejo Empresarial Estados Unidos-Colombia (USCBC) de la Cámara de los Estados Unidos, de donde ha sido presidente.
Mauricio Ramos se unió a Millicom en abril de 2015 como director ejecutivo (CEO) y fue elegido director ejecutivo de la junta directiva de Millicom en junio de 2020. Durante su gestión se llevó a cabo la reestructuración de la compañía para fortalecer su portafolio de servicios de banda ancha y Tigo Money en América Latina. A su gestión se le debe la adquisición en 2018 de Cable Onda, el primer activo del Grupo en Panamá, al que le siguió un año después la adquisición de las filiales móviles de Telefónica en Panamá y Nicaragua.
Esta será una de las últimas decisiones de Ramos como CEO de Milicom, puesto que la empresa ya anunció a la bolsa de valores, que después de la junta anual general a principios de 2024, dejará su puesto como CEO luego de ser ratificado en su rol de presidente Ejecutivo del Consejo de Administración de forma permanente.
El gobierno colombiano, en cabeza de ministro Mauricio Lizcano, indicó que el gobierno no piensa capitalizar a Tigo-Une porque cuenta con sus accionistas, cuyo principal es EPM. El próximo miércoles 13 de septiembre durante una Asamblea convocada de urgencia se le pedirá a EPM que aporte la mitad de la capitalización, valor cercano a $ 300 mil millones, en caso de no hacerlo, Millicom deberá ir a Concejo de Medellín, el único autorizado para modificar la composición accionaria a pedir la dilución de EPM, escenario donde EPM perdería su participación mayoritaria y Millicom se quedaría con esas acciones de Tigo-Une.
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