Carta a mi hijo explicando la corrupción

Carta a mi hijo explicando la corrupción

Por: Fabricio Saravia
marzo 17, 2015
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Carta a mi hijo explicando la corrupción

Querido hijo:

La muerte es la circunstancia mas adversa para el ser humano. Nunca la buscamos ni queremos que nos llegue, pero desafortunadamente, y la mayoría de las veces, llega en el momento menos esperado, causando tragedias familiares: yo espero que aún no nos llegue. Sin embargo, quiero a través de este escrito dejarte mi enseñanza y contarte como funciona nuestra sociedad, de tal forma te pueda servir en el futuro, cuando debas tomar la decisión de enfrentar los retos para vivir dignamente en una comunidad.

Hoy tienes 12 años, y esta es la razón principal por la cual tomé la decisión de dejártelo escrito y no contártelo personalmente; aún no te interesan estos temas y por más que me pongas cuidado, no vas a asimilar el contexto del mensaje.

El mundo se compone de Países y cada País tiene sistemas de gobierno diferentes, entre ellos el Socialismo y el Capitalismo. Cada sistema tiene una teoría establecida en la cual se busca el beneficio de la comunidad, pero desafortunadamente no es así. La forma como realmente funcionan los dos sistemas es la siguiente:

En el Socialismo los dirigentes, es decir los pocos que gobiernan y mandan en el País son ricos en exceso, y el pueblo o sus habitantes, todos son pobres y solo tienen para el diario subsistir a veces pasando muchas necesidades. A estos dirigentes no los elige el pueblo; son regímenes que se apoderan del poder por la fuerza y se mantienen por décadas imponiendo sus dictaduras. Por ejemplo Cuba.
En el Capitalismo los dirigentes, es decir los pocos que gobiernan y mandan en el País son ricos en exceso, y el pueblo o sus habitantes la mayoría son de clase media o pobres que a veces no tienen para el diario subsistir. A estos dirigentes los elije el pueblo por períodos de 4 años, que se pueden extender a otro periodo igual; algo que comúnmente se llama reelección y que fue inventado por ellos mismos con el fin de mantenerse en el poder por un tiempo más largo y así de este modo saciar las ansias de poder y riqueza. Por ejemplo Colombia.
Como puedes ver, son muy parecidos. La diferencia está que en el Socialismo las personas no pueden tener sino lo necesario para vivir; no se les permite tener propiedades más allá de lo básico. En el capitalismo sí lo pueden hacer, pero difícilmente existen las oportunidades para todos, y al final la gente del común continúa siendo pobre porque toda la riqueza la acaparan arbitrariamente los miembros del Gobierno con unos asociados llamados la Élite o la Burguesía. Te preguntarás cuando tengas más conocimiento, por qué hay países capitalistas como el nuestro, en donde hay muy pocos pobres. La respuesta es sencilla: porque allí el pueblo les limita los derechos a los gobernantes y los reparte entre toda la comunidad de tal manera que hay oportunidad de desarrollo para todos por igual. En pocas palabras existe algo que se llama Democracia Participativa. Por ejemplo Estados Unidos.

Si alguna vez has oído mencionar la palabra Corrupción, no es más que apropiarse de lo que le pertenece a otras personas para tener más y que los otros tengan menos. Esto se da en muchos ambientes, pero principalmente en uno que se llama la “clase política” que son los miembros del Gobierno. Esta es la principal causa para que los habitantes de un País sean pobres y el país como tal nunca prospere. Y así es como funciona:

Todos los habitantes estamos obligados a hacer aportes económicos al gobierno, de acuerdo a la actividad que desarrollemos. Es decir, del dinero que ganamos por nuestro trabajo, una parte debe ir directamente al gobierno. Lo que nos queda lo utilizamos para suplir las necesidades básicas y de bienestar, y cada cosa que compramos tiene un impuesto que también va directamente para el gobierno. El gobierno por otros lados genera más recursos a través de inversiones, y cobra muchos impuestos a las empresas nacionales o extranjeras. Reúne toda esta enorme cantidad de dinero y de acuerdo a algo que se llama el Presupuesto Nacional deciden en qué se van a invertir esos recursos para beneficio de los habitantes y el desarrollo del país. Estas inversiones se enfocan en necesidades básicas como salud, educación, obras, medio ambiente etc. Una vez clasificados, los aportes se empiezan a repartir hasta darle un destino final, y es ahí en donde se van perdiendo poco a poco, cada vez que va pasando de mano en mano hasta llegar a ese destino final. Las manos por las que se va rotando el dinero podría ser la siguiente: El presidente de la Nación, los ministros, los congresistas, las asambleas departamentales, los Gobernadores, los miembros del Concejo municipal y los Alcaldes.

Para hacer un cálculo matemático del desfalco, se podría decir que del Gobierno nacional salen 200 pesos que van destinados para un municipio, y a éste llegan 100 pesos. La mitad se va perdiendo en el transcurso del camino y va a parar a los bolsillos de los gobernantes. De cierta forma “justifican” esa pérdida. Esta es la definición más acertada de la Corrupción de la clase política. Ahora viene algo más doloroso. Hasta este momento el Alcalde y los concejales, aún tienen los 100 pesos que les llegaron al municipio. Pero ellos también participan de la corrupción, y lo hacen de la siguiente manera: contratan los servicios de unas empresas que en el ámbito de la política se llaman Contratistas. Estas personas son las encargadas de ejecutar las obras y cobrar los 100 pesos disponibles para dicho proyecto. ¿Y sigue el alcalde, los concejales y los secretarios sin participar en la cadena de corrupción? NO. Resulta que en la obra solo se gastan 60 pesos. El resto lo reparten entre los mismos contratistas y los miembros del gobierno anteriormente descritos.

Resulta que para que el país funcione bien en todos los sentidos, y que los ciudadanos puedan convivir en armonía en una sociedad, existen unos organismos de control que se encargan de hacer cumplir las leyes internas y los deberes que tenemos como ciudadanos. Entre ellos está la Contraloría General de la República. Este organismo tiene que ver con el control y la vigilancia del gasto del dinero del estado. No puedo afirmar que este organismo participa en toda la cadena de la corrupción. Esto me podría traer consecuencias lamentables como el hecho de perder mi libertad y pagar una condena en una cárcel, por hacer juicios o afirmaciones que no pueda demostrar. Mi tarea desde ahora, es investigar cómo logran demostrar ante este organismo, que la obra valió los 100 pesos, cuando cualquier persona podría hacer una obra de características idénticas con solo 60 pesos. En conclusión 140 pesos destinados a una inversión necesaria en un municipio, se quedaron en manos de la corrupción de la clase política y la burguesía que mencioné al inicio; y la plata para las obras sociales es tan mínima que no soluciona ni mejora las condiciones de vida de los habitantes. De ahí se desprende la desigualdad en las clases sociales, la falta de empleo, la falta de educación, el alto costo de vida, la mala calidad en el sistema de salud y otros factores que desencadenan en el principal problema de los países que se denominan subdesarrollados: la Pobreza. En este momento ya debes tener una idea sólida de quienes son los principales generadores de pobreza de una Nación que no tiene una democracia participativa.

Hijo: toda esta gente corrupta tiene algo en común. La ambición desmesurada del dinero y del poder. Viven en función de satisfacer sus necesidades económicas pero no de ser felices interiormente. No les importa el beneficio de la sociedad sino el lucro personal; quieren acumular riquezas inmensas, y tener dominio sobre la gente del común. De esta clase de personas hijo mio, es que nunca quisiera que hicieras parte alguna vez en tu vida. Tus abuelos trabajaron arduamente toda su vida para darnos el pan necesario para subsistir, pero nunca mordimos un pedazo de ese pan, que no fuera ganado únicamente con el fruto de su trabajo. Asimismo, debes tener la certeza que todo lo que hasta el momento te he podido dar, ha sido producto de un trabajo honrado, y que jamás ha llegado a mi bolsillo un peso que sea propiedad del pueblo producto de la corrupción.

Con todo esto, ya puedes elegir a consciencia, lo que quieres llegar a ser en el futuro, que fundamentalmente va a ser la enseñanza que le irás a trasmitir a tus hijos.

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