La ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, de 61 años, científica de formación, se convirtió oficialmente en candidata presidencial. Sheinbaum siempre fue vista como la favorita para representar al partido Morena y ser la heredera del presidente Andrés Manuel López Obrador en las elecciones de junio de 2024, quien goza de una alta popularidad que supera el 65 %. Una garantía clave para su sucesora de cara a las elecciones del próximo año.
La exmandataria capitalina se mostró “con ánimo de triunfo” en su cita en el World Trade Center de la capital mexicana, donde el conteo de la encuesta recabada a 12.500 ciudadanos en 250 distritos electorales en todo el país, la dio como ganadora y de esta forma candidata presidencial.
La aspirante a la Presidencia de México por el oficialismo también aseguró que el proceso interno de su partido “fue un buen proceso”.
“Fue un buen proceso, en donde todos (los participantes) estuvimos de acuerdo. Hubo varias mesas de trabajo, todo el tiempo, y todos estuvimos de acuerdo”.
Unas palabras que querían hacer hincapié en toda la polémica que se ha vivido en el seno del partido oficialista Morena a lo largo de esta jornada. El equipo del excanciller mexicano Marcelo Ebrard, que aspiraba a convertirse en candidato presidencial de México, denunció supuestas "irregularidades" en el balotaje organizado por el oficialismo para elegir al candidato para las elecciones de 2024.
La oposición unida con Xóchitl GálvezMéxico, segunda economía de América Latina y estrechamente vinculada a Estados Unidos, podría estar presidida por una mujer en 2024, por primera vez desde su independencia en 1821.
Esto es debido a que tras su designación como candidata de forma oficial su mayor rival pasa a ser Xóchitl Gálvez, senador del partido PAN y quien incurrirá a las próximas elecciones como líder de la coalición del Frente Amplio, que integra al grueso de los partidos opositores a Morena y el oficialismo, entre los que están el propio PAN, el PRI y el PRD.
Popular con un 60%, el presidente saliente Andrés Manuel López Obrador no puede presentarse a la reelección después de un mandato único de seis años, según la Constitución.
López Obrador se jactó de no haber "inclinado la balanza" a favor de ninguno de los candidatos a su sucesión, a diferencia de sus antecesores que designaban a su sucesor con un gesto del dedo (el "dedazo"). Sin embargo, ciertos sectores de la opinión pública mexicana afirman que López Obrador era más favorable a la candidatura de Sheinbaum que la de Ebrard.
Con mayoría en el Parlamento y en 23 de los 32 estados mexicanos, su partido Morena es el favorito en las próximas elecciones.
Sin embargo, la unidad de Morena corre el riesgo de ser puesta a prueba con los resultados el miércoles. Marcelo Ebrard, está "muy preocupado por la encuesta (de opinión)" que dio como ganadora a Sheinbaum.
Con los resultados desfavorables Ebrard podría abandonar Morena, según persistentes rumores difundidos en particular por los medios mexicanos e, incluso, a que pueda lanzar una candidatura presidencial de manera independiente, algo que sería contraproducente para los intereses de Morena.
En broma, la campeona opositora Xóchitl Gálvez ya le ofreció unirse a su equipo de campaña.
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