El jugoso negocio del transporte en taxi en Bogotá entre la multinacional Uber y los taxis amarillos, al parecer, llegó a su fin. La ministra cedió a la presión del gremio de los taxistas tras las amenazas de paro y las buenas relaciones de su representante, el empresario Uldarico Peña con el alto círculo del gobierno y con el vicepresidente Germán Vargas Lleras, que ya acumula apoyos para su campaña presidencial.
La arrodillada con que terminó el gobierno Nacional y colocando a la Ministra de Transporte Natalia Abelló en una posición vergonzosa, sacará a la multinacional Uber de Colombia. La joven ministra salió a respaldar los intereses de los taxistas y se subió a uno de sus taxis para explicarle las drásticas medidas que tomarán contra la Uber: como dijo la revista Semana, "para sacarlos a sombrerazos de las calles".
En contraste, la Ministra barranquillera no ha tomado medidas efectivas para mejorar el servicio de taxis en Bogotá. Los problemas son por todos bien conocidos: inseguridad, taxímetros alterados y el desesperante ‘’yo hasta allá no voy’’. La situación es para ponerse a llorar. Mientras el servicio para los usuarios es cada día peor, la ministra, como dice, se le bajo los pantalones a los taxistas:
https://www.youtube.com/watch?v=ryQ8JmehO6U&feature=youtu.be