Para desarrollar un buen trabajo de investigación es importante tener en cuenta los elementos básicos en la formulación de un proyecto de investigación fundamentados en los cuestionamientos como: ¿Qué se va a realizar?, ¿Con quién?, ¿Con qué?, ¿Cuánto cuesta?, ¿Cuánto dura? Esto se reflejará posteriormente en los pasos subsiguientes de justificación, teniendo en cuenta la perspectiva social y económica, los objetivos, metodología a seguir, la parte económica de presupuesto y recursos.
Es importante el conocimiento de las limitaciones que posee esta ayuda, pues es apenas comprensible que cualquier escrito sobre cómo desarrollar una investigación se quedaría corto, pues sobre este aspecto nadie tiene la última palabra, ya sea por lo importante o por lo profundo del proceso, pues no existen normas ni reglas que fijen los logros o nos aseguren que lo obtendremos.
Hacer congruentes “La teoría y la practica hacen parte del quehacer del investigador; la teoría sin la práctica es vacía y la practica sin la teoría es ciega”.
Los procesos de investigación se inician desde el comienzo mismo de la vida del ser humano y se van desarrollando con mayor profundidad en las siguientes etapas; sin embargo, con el transcurrir del tiempo el entorno social produce o genera lineamientos y encasillamientos de derroteros definidos que se nos van imponiendo si permitir la curiosidad, la creatividad, la observación y la explotación propias que el ser humano por naturaleza posee, es decir, el don innato de la investigación.
El campo del conocimiento es tan amplio como lo es la vida misma; por eso se hace necesario adoptar campos específicos para explorar con mayor detenimiento y profundidad, no hay nada que cause mayor satisfacción en el ser humano que el sentirse “descubridor” aunque al final ocurra la famosa frase de Gabriel García Márquez: “NO HAY NADA MAS CENIZO QUE INVENTAR LO YA INVENTADO”.
Es importante tener idea de la metodología de la investigación, dominarla y practicarla para poder acercarse de una manera más ordenada y segura hacia el nuevo conocimiento producto de cualquier investigación.
No sobra recalcar que un cuidadoso diseño y una adecuada planeación son un requisito indispensable para la elaboración de un trabajo realmente científico, a más de que, posteriormente, facilitaran el trabajo de campo y el análisis de la información obtenida.
Un diseño de investigación se caracteriza por ser un planteamiento sintético. Esto quiere decir que propone de una manera concreta aquellos elementos indispensables para comprender lo que el investigador le interesa estudiar. A diferencia de lo que muchas personas creen, el diseño no representa un “avance” de los resultados del trabajo de investigación; simplemente consiste en mostrar el plan de trabajo teórico y metodológico que se va a seguir para el desarrollo posterior de la investigación.
Finalmente, cabe anotar que un diseño de investigación no es algo estático y acabado. Por el contrario, se constituye en una pauta dinámica que contribuye a hacer de la investigación un proceso más sistemático, menos aleatorio.
Esto no quiere decir que una vez en el transcurso de la investigación (la cual en un sentido flexible debe considerarse iniciada desde el momento de empezar el diseño), no se vayan a modificar algunos de los aspectos planeados.