En una reciente entrevista que le hacen a Andrés Pastrana, dice casi textual que ellos apoyarán a todos los candidatos a las alcaldías y las gobernaciones que sean de Centro Democrático, de Cambio Radical, del liberalismo, el conservatismo y todos los grupos políticos opuestos al presidente Petro.
No importa quién sea, sólo debe estar contra Petro, que al final es contra usted, señor votante. Y lanza como una advertencia terrible que si no ganan esas instituciones, no podrán volver a tener un presidente, como si el asunto se tratase de una competencia donde deben obtener el primer lugar, en este caso el control del país, como sea y al costo que sea.
En otras palabras, todos contra Petro. Sin embargo, no es contra Petro, sino contra el pueblo, quien lo eligió. El presidente llegó allí por instancias del pueblo, no de malabarismos matreros como en anteriores elecciones, donde hubo presidentes elegidos de manera fraudulenta y eso lo sabemos todos.
Aunque disfrazan la vaina contra Petro por ser el símbolo, en realidad es contra el país que se rebeló contra una oligarquía corrupta, la misma que sabe ya de las andanzas de Pastrana, Uribe, Gaviria, Vargas Lleras, Char y un largo listado que le aportaron al país guerras, robos de tierras, conexiones mafiosas con adalides del narcotráfico, corrupción de la más escandalosa, que no vamos a mencionar porque perderíamos la secuencia de la nota, en todo caso, asunto que ya conoce casi todo el mundo, ni siquiera el país, casi el mundo entero.
Para las próximas elecciones se ha desatado una fuerza oculta pretendiendo por todos los medios no ser sorprendidos por este pueblo que los dejó sin el control de la presidencia, casi obligando al ciudadano a inmiscuirse en pro de los intereses de ellos.
Si ve una sola propuesta para beneficio de la comunidad, la ciudadanía o los departamentos, de los aspirantes actuales, avísenme, porque yo no las veo. Los estribillos en alto parlante en vehículos contratados, parecen más promocionando reinas de belleza que candidatos idóneos a las alcaldías, gobernaciones, asambleas y concejalías para dirigir y corregir los problemas ciudadanos y departamentales, que son muchos y ellos, sabiamente, lo ocultan en sus noticieros y prensa señalando al presidente.
La intención es contrarrestar como sea el pensar y sentir del pueblo, que no noten lo mal que lo han hecho en esas instituciones, así como venían haciéndolo desde la presidencia, y la gente termine por enfocarse en opciones diferentes a las mismas de siempre.
Recuerden que si no han hecho nada en veinte o treinta años controlando las alcaldías y gobernaciones, no lo harán ahora que piensan que todo lo bueno es por obra y gracia del presidente. Es más, me atrevo asegurar que lo harán peor buscando señalizar a palacio de Nariño.
La vaina es contra el pueblo, señores, no contra Petro, este sólo es el símbolo para las señalizaciones. Lo que ocurre actualmente en Colombia tiene mucha analogía con la novela de José Saramago, “Ensayo sobre la lucidez”, donde un pueblo, cansado de las miserias y corrupciones de los mismos de siempre, casi sin proponérselos, sin que fuese un evento premeditado, todos terminaron votando en blanco. Como las leyes indican que el voto en blanco es válido para protestar, tuvieron que repetir elecciones y la sorpresa fue que nuevamente el voto el blanco tuvo mayoría.
Entonces la reacción de los que controlaban el Estado no fue analizar, estudiar, reflexionar sobre la especie de revolución democrática que ejerció el pueblo, sino que empezaron a buscar culpables, señalaron movimientos terroristas internacionales, grupos subversivos persuadiendo a la gente, aislaron a la ciudad dejándola sin policía ni organismos civiles, buscando el pretexto de un levantamiento masivo de protesta social para asesinarlos mediante el ejército y la policía.
Como la gente no se inmutó, entonces señalaron a una mujer y un hombre que nada tenían que ver y, mediante publicidad paga en radio y TV, como ahora en Colombia, esparcieron rumores dañinos contra los sediciosos, como les llamaban, buscando doblegar a la población mediante la reacción colérica entre ellos mismos, como ahora en Colombia, donde vemos cretinos de pie y muertos de hambre señalando con rabia el mandato saboteado del presidente.
En el libro terminan asesinando a la mujer y al hombre que nada tienen que ver, pero fueron el símbolo creado para confundir generando lo que buscaban, que la gente canalizara un culpable de lo que ellos habían hecho, votar el blanco como protesta, cosa que pueden estar fraguando contra la presidencia, sin duda.
Los antepasados de ellos mataron al pueblo canalizados en caudillos como Jorge Eliécer Gaitán, Carlos Pizarro, Luis Carlos Galán, Álvaro Gómez y tantos otros, teniendo en cuenta que estos dos últimos no representaban en sus ideales la totalidad del país.
Así amigo y amiga, le repito que la vaina no es contra Petro, es contra usted por votar por Petro y con ello exigir un mejor país, como si hubiese votado en blanco. El fascismo de derecha y ultraderecha unido no lo hacen por que el país esté mal y ahora pretendan mejorarlo como nunca lo hicieron en las décadas que tienen de estarlo explotando como una de sus empresas, lo hacen porque los intereses de ellos están mal, tienen cuentas pendientes con la justicia, sus niveles de corrupción son indescriptibles, y pretenden, mediante más de lo mismo, evitar lo que usted denunció votando por el señor Gustavo Petro. Eso es todo.