Desde la cárcel de La Picota donde está recluido y paga condena de once años, el abogado con experticia financiera José Elías Melo hizo pública un comunicado:
En que se declara nuevamente inocente como lo ha hecho durante todo el proceso desde que estalló el escándalo de las coimas de Odebrecht. Fue una rápida respuesta a la información llegada de Estados Unidos en las que la justicia norteamericana, daba por concluida la investigación contra el Grupo Aval, dueño de Corficolombiana, ambos de propiedad de Luis Carlos Sarmiento Angulo, el banquero más rico de Colombia. La decisión se tomó tras la aceptación de responsabilidad en el pago del soborno compartido con la brasilera Odebrecht por USD 6.5 millones y el pago de una multa de USD 80 millones. La justicia norteamericana absolvió de responsabilidad individual tanto a la familia Sarmiento Angulo como a los directivos.
Entre tanto la suerte del abogado Jorge Elías Melo, en Colombia, un profesional de altísimas credenciales quien además apeló la decisión en su contra y le fue aceptado el recurso de casación ante la Corte Suprema de justicia.
José Elías Melo, un profesional de muchos kilates, con mucho reconocimiento
El reconocido abogado con experticia financiera José Elías Melo ocupó importantes cargos antes de entrar a formar parte del staff directivo de Sarmiento Angulo. Ha sido secretario de la Junta Monetaria del Banco de la República, viceministro de Hacienda, superintendente bancario, ministro de Trabajo.
Su tránsito al sector privado fue también muy laureado. Fue durante años uno de los hombres de confianza de Luis Carlos Sarmiento, quien lo promoción a la presidencia de Corficolombiana, el megafondo de inversión de Sarmiento orientado principalmente a proyectos de infraestructura manejado desde hace cinco años por la exminsitra de Juan Manuel Santos, María Lorena Gutiérrez.
Por tener esta responsabilidad y con Luis Carlos Sarmiento jr. como presidente de su junta directiva de Corficolombiana, Melo terminó enredado y comprometido con el escándalo de Odebrecht y es quizá el más alto directivo del sector privado vinculado judicialmente con la corrupción de la construcción de la Ruta del sol en la que los brasileros de Odebrecht eran sus principales socios. Fue condenado a once años de prisión, mientras sus jefes del Grupo Aval realizaban un acuerdo ante la Justicia norteamericana que les permitió cerrar el caso.
El pagador de coimas de Odebrecht se salvó de ir a la cárcel
El testigo principal contra José Elías Melo de cuyas acusaciones no logró defenderse por el momento de cara a la justicia colombiana, el brasileño Luiz Antonio Bueno Junior está libre.
Su rol en la constructora brasilera estaba claro. Administrador de carrera se ocupaba de moverse por América Latina como superintendente de Odebrecht, denominación que la firma de le daba a quienes dependían de su división de servicios estructurados, nombre pomposo que escondía su real misión: pagar coimas a diestra y siniestra para asegurar los más grandes contratos de infraestructura. Sin embargo, judicialmente no ha sido castigado.
Bueno Junior se refugia en un cómodo anonimato después de haberse comprometido ante el Tribunal del Distrito Este de Nueva York a cumplir su parte en un acuerdo de cooperación judicial que sus jefes firmaron con el Departamento de Justicia. Contrasta esta cómoda situación con la realidad del propietario y cabeza de la constructora brasilera Marcelo Odebrecht, quien terminó delatando la estructura delincuencial de su organización para obtener contratos de manera corrupta y quien terminó pagando cárcel. La minúscula celda donde Marcelo Odebrecht paga su condena
La historia judicial de Melo, guiada por los hilos de la trama Odebrecht desde 2016, está narrada en el expediente 58953 estudiado por la Sala Penal de la Corte para determinar si confirma o revocada la condena en su contra. La de Bueno Junior se hace inaccesible por la férrea reserva que protege el desarrollo del acuerdo que está radicado con el larguísimo código de Plea agreement WMP/DK:5N/AS F #2016R00709.
Aun hoy no se sabe con certeza hasta donde ha llegado la colaboración de los ejecutivos brasileros de Odebrecht, requeridos por las justicias de Colombia, Perú, Ecuador y otros países. Las autoridades de Brasil condicionaron su colaboración al hecho de que los interesados garanticen que respetarán la inmunidad de sus nacionales.
El destino de Melo sigue siendo por ahora la cárcel, aunque guarda la esperanza de que el recurso de casación interpuesto ante la Corte Suprema de Justicia prospere en favor suyo y lo declaré inocente, algo en lo que él insiste.