Contra todo pronóstico Javier Milei, el ultraderechista precandidato a la presidencia de Argentina, arrasó en las elecciones primarias de este domingo con poco más de siete millones de votos. Denominado como anarco-capitalista, sueña con un país en donde la influencia del estado sea mínima. En este video se ve qué podría subir con Milei y sus ministerios durante un hipotético gobierno suyo.
Es que promete pasar una moto sierra por el gasto público, considera a la justicia social como una aberración, a sus 53 años este economista lleva su peculiar peinado porque se considera un león. Antes del 2016 el llamado Trump argentino no era conocido pero sus incendiarias intervenciones en programas políticos de la televisión argentina en donde prometía acabar con la clase político fueron sumando adeptos.
Uno de los ideólogos detrás de Milei es el exitoso ensayista Agustín Laje quien causó furor en abril pasado cuando fue uno de los invitados a la Feria del Libro de Bogotá
¿Quién es Agustín Laje?
Agustín Laje nació hace 39 años en Córdoba, Argentina. Cuando era joven quería ser cantante punk. En cierta forma pertenecía a esa generación idiota que tanto critica, libertario, casi anarco que vestía y se peinaba de manera provocadora. Taches de cuero, rubor en la cara, camiseta de Sex Pistols. Era el comienzo del siglo XXI y la Argentina vivía una hecatombe económica. El corralito de Fernando de la Rua, estrategia para detener la crisis de inflación, terminó devastando el país. Terminaba la burbuja que había impuesto los 10 años de Menem como presidente y sus políticas neoliberales. Ese desencanto produjo el ascenso de los Kirchner, un apellido que Laje asocia con el verdadero demonio.
Sin embargo Ernestina, la abuela de Agustín, le presentó la que sería la bibia. El libro se llamaba La otra parte de la verdad y, contaba, con la fuerza de una anatema, como los militares habían tenido que poner toda su fuerza para acabar con la subversión guerrillera que amenazaba con convertir a la Argentina en un satélite de Cuba. Márquez, en su libro, justificaba la desaparición forzosa, el secuestro de jóvenes embarazadas a los que después les quitaban sus bebés y se los entregaban a parejas a fines a la dictadura y que no podrían tener hijos. El punto es que, a sus 15 años, Laje se convirtió en un fan acérrimo de Márquez, hasta el punto de que viajó desde su provincia, Cordoba, a conocerlo.
Laje y Javier Milei
Desde entonces mantuvieron una correspondencia constante a través de Messenger. Le contaba a Marquez que en su colegio, llamado Italia, se inculcaba lo que muchos años después se denominaría Ideología de género. Denunció que todo era demasiado hippie para poder ser tomado en serio. En el año 2005, durante un homenaje a las víctimas de la dictadura, Laje dio un golpe de autoridad poniendo en la pared central del colegio las fotos de oficiales del ejército argentino que habían sido asesinados por Montoneros, nombre con el que se conocían los guerrilleros. Desde esa época le decían el fachito. Nadie se lo tomaba en serio. Por consejo de su mentor se fue a Washington, a estudiar tácticas de contraterrorismo. Y entonces consiguió lo que su maestro siempre quiso de él: poder convertirse en el gurú de la nueva derecha latinoamericana.
El libro negro de la Nueva Izquierda latinoamericana se convirtió, con sus mas de 200 mil copias vendidas, en un Best Seller en todo el continente. Poco a poco se fue consolidando. Su discurso fue pegando, a finales de la década pasada, en mandatarios como Jair Bolsonaro quien lo nombró su autor de cabecera. De cierta manera era el Eduardo Galeano de la derecha radical. Así lo constata una de sus lectoras más fieles en Colombia, María Fernanda Cabal.
Su paso en Colombia fue una tormenta que dejó a más de uno con los pelos parados. Incluso su conferencia en la Universidad Javeriana no pasó desapercibida ya que fue cancelada. En una de las iglesias de la ciudad se presentó y causó conmoción por su postura claramente antifeminista. Laje era de los que más felices estaba