De los ministros que sacó Gustavo Petro del gobierno, la última ministra en irse fue Irene Vélez, que estaba a la cabeza de la cartera de Minas y Energía y quien llegó al gabinete del Pacto por cuenta de la amistad de su papá, el ambientalista Hildebrando Vélez, con el presidente Petro.
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Aunque Vélez se convirtió en una de las funcionarias del círculo más cercano del mandatario, salió del gobierno tras el escándalo del presunto abuso de poder que ejerció con funcionarios de Migración Colombia para la salida de su hijo menor de edad del país sin su firma original y autenticada. Vélez habría presionado desde Europa para que pasaran por alto dicho requisito de carácter obligatorio. Este escándalo se sumó al contrato que recibió su esposo, Van Grootheest por parte del Fondo Colombia en Paz del gobierno como documentalista del programa de cultivos ilícitos.
Tras su salida del gabinete, Irene Vélez no se ha colocado en ningún puesto ni publico ni privado. Sigue radicada en Bogotá donde espera la investigación de la fiscalía por tráfico de influencias mientras acompaña a su esposo quien sigue vinculado con el polémico contrato. La exministra no tiene claro si se quedará radica en Bogotá con sus hijos al lado de su esposo o si viajará a Cali, de donde es oriunda y era su ciudad de residencia antes de aceptarle a Petro la cartera de Minas y Energía que tras su renuncia asumió Omar Andrés Camacho.
Junto con Irene Vélez, desde que inició el gobierno de Petro han salido del gabinete nueve ministros. El 27 de enero de 2023, sin ni siquiera cumplir un semestre en el gobierno, los primeros en irse fueron Alejandro Gaviria, quien era el de educación; María Isabel Urrutia, quien comandaba la cartera de Deporte y la poetisa Patricia Ariza, quien estaba a cargo del ministerio de cultura.
Alejandro Gaviria está dedicado a promocionar el libro La explosión controlada que escribió tras su salida del gobierno, del que fue sacado por oponerse de frente a la reforma a la Salud propuesta por Gustavo Petro con la ministra Carolina Corcho. El libro de Gaviria es según el autor, una radiografía interna del gobierno del que solamente hizo parte un poco más de cinco meses.
Otro de los ministros que sacó Gustavo Petro fue María Isabel Urrutia la exministra del Deporte, quien al salir de la cartera la Fiscalía le alzó una investigación por presunta celebración indebida de más de 100 contratos por prestación de servicios, tampoco se ha colocado en un nuevo puesto. La medallista olímpica en levantamiento de pesas en 2002 y 2010 está esperando, al igual que Irene Vélez, el llamado de la Fiscalía por el delito que se le está imputando.
Patricia Ariza, que salió del gobierno en buenos términos con el presidente y su gobierno, el que sigue apoyándolo desde afuera, retomó sus proyectos artísticos desde su teatro en la Candelaria, Corporación Colombiana de Teatro, donde por estos días adelanta el trigésimo segundo Festival de Mujeres en escena por la paz.
Tres meses después de este primer golpe ministerial llegó un segundo revolcón que, con la salida de expertos técnicos como el ministro de Hacienda José Antonio Ocampo, golpeó la poca confianza en el gobierno que tenían los partidos de oposición e independientes. Ese 26 de abril, Junto al ministro Ocampo, también salieron los entonces ministros de Agricultura Cecilia López; del Interior, Alfonso Prada; de Salud, Carolina Corcho; de Ciencia, Arturo Luna; de Tecnologías, Sandra Urrutia; y de Transporte, Guillermo Reyes.
José Antonio Ocampo aún está en Colombia. Por estos días arma maletas para retornar a New York al trabajo que dejó en pausa por aceptarle a Petro la cartera de Hacienda y que por siempre ha sido una de sus mayores pasiones: dictar clase. Ocampo es catedrático en la Universidad Columbia
Por su parte la exmininstra Carolina Corcho, que también fue de las funcionarias más cercanas del presidente y su mano derecha para sacar adelante la reforma a la Salud, está de regreso a la Fundación Sur que creó con Pedro Santana, a quien llevó como asesor suyo al Ministerio. Desde allí seguirá vigilante con el trámite de la reforma de la salud que espera que en su versión final les dé un duro golpe a las EPS, el cual, según ella lo ha afirmado, es el propósito el presidente Petro. Link
Guillermo Reyes salió del ministerio, que pareció disfrutar mucho con un rumbo que al parecer le cayó bien: la embajada de Colombia en Suecia. Otro que salió con cargo diplomático express fue el ministro del interior Alfonso Prada, quien después de casi un año de vacancia ocupó la embajada de Colombia en Francia. Ninguno de los dos habla idiomas y ambos nombramientos fueron una compensación por el sorpresivo retiro del gabinete, producto del reacomodo político de Petro.
Cecilia López, aunque salió molesta por haber sido echada del gobierno, ha dicho que apoya al presidente Petro y sus políticas. En los últimos meses, según se lo dijo al País de España, ha aprovechado el tiempo con sus hijos y nietos. A nivel laboral Cecilia López volvió a las asesorías y consultorías en temas económicas.
