Mientras la canasta básica familiar cabalga entre las nubes, en Bogotá existe una respuesta a estos precios tan alto. José Saúl Barahona se inventó la manera de que podamos seguir comiendo empanadas a 1.000 pesos. Es hijo de una familia de artesanos que naufragó en el 2012, en pleno TLC. Tuvieron que empezar de cero, en un carrito pequeño y empezaron en ese año a vender 100 empanadas diarias, en toda Bogotá, a 1.000 pesos, un precio que se ha modificado. ¿El secreto? Vender un solo producto: empanadas de maíz peto con papa y carne desmechada. Actualmente venden entre 2.000 y 2.500 diarias y las continúan vendiendo a ese precio, es que en algún momento intentaron cambiar el precio pero no resultó siendo una buena idea, las ventas bajaron. En este momento tienen cinco sucursales aparte de las de Suba en el barrio Las Flores, están en Suba La Campiña, Suba la Gaitana y en el Rincón de Suba. En todos los venden a 1.000 pesos.
¿Cómo es la fábrica de empanadas más baratas?
En este momento tienen 10 empleados en la fábrica y hacen 12 mil empanadas para los cinco puestos. Sus clientes son estudiantes, mensajeros y pasajeros del Sistema Integrado de Transporte y Transmilenio.
La empanadería se llama Oxígeno y el único día que no abren son los domingos. Además venden arepa de huevo a 2.500. Ésta fue nuestra experiencia.