VIDEO. La lupa de Mapi. El país se escandalizó cuando el presidente Petro ofreció “pagar por no matar” en Buenaventura. La pésima comunicación que utilizó es una realidad, pues no es ni la primera vez que se utiliza este mecanismo, ni ha sido fallida en todos los casos, como si lo fue en Bogotá.
La clave para prevenir o reducir la delincuencia es el método con el que se otorga el subsidio, los criterios de selección, de medición de resultados, formas de acompañamiento sicosocial o de formación formal, para mencionar algunos elementos. Pero no, la discusión se centró en el millón de pesos per cápita que el presidente anunció, en lugar de analizar las experiencias que ya se han dado en el país, por ejemplo, las de Bogotá en los gobiernos de Petro, Peñalosa y Claudia Lòpez, sin resultados claros en reducción de la violencia.
Por el contrario, Cali sí muestra 80 % en la reducción de homicidios en los territorios en los que se intervino con el programa “Atención Integral a Pandillas - jovenes sin fronteras”. Mi recomendación es que el Gobierno Nacional conozca y se nutra de la experiencia de Cali, en lugar de aferrarse a ideas propias no muy exitosas en Bogotá.