Se equivoca el ministro de Transporte, o está mal informado, o miente, al afirmar que cada vez hay más carros en las calles utilizando la misma infraestructura vial de hace años.
Resulta que, al menos en Bogotá, por supuesto que ha aumentado el parque automotor, mientras la infraestructura vial se ha visto reducida, especialmente en la actual administración, debido a que buena parte de las insuficientes vías ha sido destinada a ciclorrutas, parqueaderos de bicicletas de una empresa privada, parqueo en vía y peatonalización, menoscabando el derecho a la libre movilización de los ciudadanos que sí pagan impuestos de rodamiento, sobretasa a la gasolina y predial.
Entonces, pretender justificar la propuesta del ministro de restringir aún más el uso del automóvil particular bajo su argumento no tiene sentido, más si se tiene en cuenta que no se nos ofrece un servicio público de transporte eficiente, suficiente y seguro.