Dinero
Es innegable que los equipos más laureados del fútbol son los más ricos. De las 20 últimas ediciones de la Liga de Campeones, 19 han sido ganadas por los clubes con mayores recursos económicos en la actualidad, con la única excepción del Oporto en 2003–2004.
Mientras que equipos históricamente dominantes como el Real Madrid, el Barcelona, el Manchester United o el Bayern de Múnich han disfrutado de un éxito prolongado, las dos últimas décadas han visto el auge de clubes “nuevos ricos” que han venido a desafiar su reinado.
El Chelsea, el Manchester City y el París Saint Germain (PSG) son los principales ejemplos. Los tres, antes considerados equipos pequeños o medianos, se han transformado en serios aspirantes a los clubes históricamente dominantes gracias a cuantiosas inversiones financieras.
La transformación del Chelsea comenzó en 2003, cuando Roman Abramovich adquirió el club. El Manchester City experimentó un cambio similar en 2008, bajo la propiedad de Abu Dhabi United Group, mientras que el PSG experimentó su propia metamorfosis en 2011, cuando fue adquirido por Qatar Sports Investments.
Antes de sus adquisiciones, estos tres equipos habían ganado en conjunto apenas 5 títulos de liga y ninguna Liga de Campeones. Desde que fueron adquiridos, han logrado 21 títulos de liga y tres trofeos de la Liga de Campeones.
Visión a largo plazo
El Manchester City destaca entre estos tres clubes como el único que ha mantenido a un entrenador durante más de tres temporadas consecutivas. Desde 2008, ha tenido cinco cambios de entrenador, con una media de permanencia de unos tres años por técnico. En particular, han disfrutado de siete años de continuidad con Pep Guardiola.
Por el contrario, el Chelsea ha experimentado la asombrosa cifra de 20 cambios de entrenador desde que Abramovich lo adquirió en 2003, con una media de sólo un año por técnico. Del mismo modo, el PSG ha tenido siete cambios de entrenador desde 2011, con un promedio de aproximadamente 1,6 años por entrenador.
A pesar de las dos victorias del Chelsea en la Liga de Campeones desde 2004, sólo ha conseguido cinco títulos de la Premier League, mientras que el Manchester City ha ganado siete en un periodo de tiempo más corto. Además, el Chelsea no ha alcanzado el mismo nivel de dominio mostrado por el City, que logró un notable triplete en la temporada pasada al ganar tres torneos dentro de la misma campaña.
Igualdad
Los equipos de fútbol profesional en Europa generan ingresos a través de tres fuentes principales: los derechos de retransmisión o televisión (tanto nacionales como internacionales), las vías comerciales (como patrocinios, merchandising y utilización de los estadios) y los ingresos del día del partido procedentes de la venta de entradas.
En 2022, los ingresos por retransmisiones representaron de media para los clubes europeos el 44% de sus ingresos, los comerciales el 41% y los del día del partido el 15%.
La mayoría de las ligas europeas venden sus derechos de retransmisión colectivamente, aunque la distribución de estos derechos entre los clubes difiere significativamente. La Premier League inglesa destaca como la más igualitaria en este sentido.
La diferencia entre el club que más gana y el que está justo en la mitad en la Premier League inglesa es de 1,2 veces. En comparación, la diferencia en Alemania es de 1,7 veces, en Francia de 2,5 veces, en Italia de 2,8 veces y en España de 3,1 veces. Como resultado, de los 30 equipos europeos con mayores ingresos en la temporada 2021–2022, 16 son ingleses, 5 españoles, 3 italianos, 3 alemanes, 1 francés, 1 portugués y 1 holandés.
La distribución más equitativa de los derechos de retransmisión en la Premier League ha contribuido seguramente a su mayor nivel de emoción. La capacidad de los clubes más pequeños para competir económicamente les permite adquirir jugadores de talento y contratar a entrenadores de primer nivel, lo que hace que la liga sea más cautivadora de ver en comparación con sus homólogas.
Es el ejemplo perfecto de un círculo virtuoso. En 2012, los derechos de retransmisión de la Premier League inglesa ya se vendían por 500–600 millones de euros más que los de las ligas española e italiana. Hoy, la diferencia es aproximadamente el triple.
El mayor valor de entretenimiento de la liga ha atraído a una mayor audiencia internacional. En la actualidad, los derechos de retransmisión internacionales aportan el 53% de los ingresos televisivos totales en Inglaterra, superando las cifras del 48% en España, el 28% en Italia, el 24% en Alemania y el 22% en Francia.
Algunos comentaristas sostienen que la competitividad de la Premier League está sobrevalorada y que otros factores menos conocidos desempeñan un papel más importante, como el patrimonio de la liga, la fuerte base de aficionados locales, el entorno favorable a los negocios o las excelentes estrategias de marketing.
Sin embargo, la Premier League no es la única prueba de que un sistema más igualitario puede dar resultados excepcionales. En Estados Unidos, la NBA también aplica medidas comparables, como el reparto equitativo de los derechos nacionales de retransmisión y los topes salariales que limitan la cantidad que cada equipo puede invertir en los sueldos de los jugadores.
Lecciones
La combinación de inversión financiera, visión a largo plazo e igualdad de condiciones ofrece muchas lecciones, sobre todo en el ámbito de la educación. En una era impulsada por el conocimiento, países como Israel, que carecen de abundantes recursos naturales, sirven como prueba de que el activo más preciado de una nación reside en su gente.
Invertir en educación a largo plazo es rentable, como lo demuestran países como Vietnam. En las tres últimas décadas, Vietnam ha superado en crecimiento económico tanto a sus homólogos regionales como a los países de renta media-baja.
Ofrecer una educación de alta calidad a los estudiantes, independientemente de su origen social o ubicación geográfica dentro de un país, garantiza que no se desperdicie ningún talento. Una mano de obra bien formada no sólo atrae mayores inversiones, sino que también genera un mayor número de nuevas empresas de éxito, patentes y avances en la investigación.