Los gobiernos de China y Cuba están ya en negociaciones para la construcción de una instalación conjunta en la que entrenar a militares, según el 'Wall Street Journal', una posible base que se sumaría a los recelos planteados por las autoridades de Estados Unidos a raíz de la presunta existencia de un centro chino de espionaje en la isla caribeña.
Las negociaciones para la nueva base estarían ya avanzadas, según fuentes norteamericanas citadas por el periódico. De confirmarse, este tipo de infraestructura facilitaría la presencia de tropas chinas en Cuba de manera permanente y la posible expansión de las actividades de Inteligencia, que Pekín ya ha desmentido.
Este martes, a raíz de las últimas informaciones, la portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Mao Ning, se ha limitado a decir que no tenía constancia del tema, que surge apenas un día después de que concluyese una simbólica visita a Pekín del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, teóricamente para limar asperezas entre las dos potencias.
Blinken se vio con las principales autoridades del gigante asiático, entre ellas el presidente, Xi Jinping, después de unos meses marcados por los reproches políticos cruzados, principalmente a cuenta de las presunta presencia de globos de espía chinos en el cielo de Estados Unidos.
Sin embargo, ni Pekín ni La Habana reconocen por ahora el acercamiento que se le atribuye desde Washington. A la negativa china sobre el supuesto centro de espionaje también se sumó la del Gobierno cubano, que tachó de "calumnias" las informaciones y acusó a las autoridades estadounidenses de intentar desestabilizar la isla.