En la tarima del congreso extraordinario de los cafeteros de Colombia, la voz de un joven huilense era la renovación, el triunfo de los nuevos productores, era, sobre todo, el desplazamiento del centro del poder de lo que por décadas se llamó el eje cafetero. Germán Bahamón había recogido ese 28 de abril a todos los delegados del país que por unanimidad lo eligieron gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, pero, más allá, era la voz de los nuevos productores que pisan fuerte en departamentos del sur del país: Huila, Tolima, Cauca y Nariño.
Durante 12 años consecutivos Huila ha sido el primer productor nacional. Su caficultura es joven. A mediados del siglo pasado apenas se cultivaba el café artesanalmente en pequeños minifundios. Pero en menos de cincuenta años, desde los 80, empezó a florecer con destacada celeridad el cultivo del grano en 35 municipios con 84.000 familias y 144.895 hectáreas – 16 % del departamento- de un café de altísima calidad.
Los nuevos cafeteros huilenses trabajan fincas de alrededor de 100 h, otros de 50 h y otros muchos, muchísimos, entre 1 y 4 hectáreas, que produjeron 2,43 millones de sacos de 60 kilos en 2022, 2,3 millones de ellos para la exportación.. Los viejos cafeteros aseguran que el café no era extraño para el Huila.
Ver: "Estamos ante el fin del viejo poder cafetero"
En fines de los años 20 del siglo pasado, Leonidas Lara, oriundo del departamento, secundado por su hijo Rómulo, era el segundo exportador de café del país después de la recién nacida Federación de cafeteros. Mandaba a Nueva York, donde estableció Leonidas Lara & Sons Inc., en champanes por el río Magdalena a través de su Compañía Naviera Cundinamarquesa, constituida en Neiva, el café que le compraba a Jorge Villamil Ortega – el padre del célebre compositor de “Espumas”- que había hecho de El Cedral en las faldas de la cordillera oriental, una finca con técnicas industriales aprendidas de los ingleses en las zonas caucheras del Gran Putumayo.
Leonidas Lara fue el expoertado más grande café colombiano después de la recién nacida Federación
Los descendientes de Leonidas Lara, los Lara Perdomo, han seguido la tradición y le han apostado a la nueva caficultura. Han unido a la ganadería cebú de su padre Oliverio Lara Borrero, los cafetos que en unas 100 has cultivan en Algeciras, en la hacienda La Virginia. Ahora está en manos de Hernán, tras el fallecimiento de Oliver y Olga, quien desde Bogotá, monitoreaba cada uno de los lotes de su café especial por Internet.
En fincas de esa misma extensión cultivan el grano en Gigante, un municipio que data de 1782 a 84 km de Neiva, Mauricio Fadul, y otro cafetero de las nuevas generaciones, Roberto Perdomo.
La familia Ocampo Ospina llegó al Huila desde Manizales, hacia mediados de los 60, y en Gigante, Rodrigo, Silvio y León establecieron la hacienda La Cristalina, en la zona de Tres Esquinas y Silvania donde introdujeron el café caturra que elevó la producción y la productividad en el departamento. Tras el fallecimiento de Silvio y León, la hacienda quedó en manos de Rodrigo Ocampo, el sobrino.
Entre los nuevos cafeteros de Colombia está Carlos Arturo Azuero, proveniente de una familia que también tiene nexos políticos. Hijo de Floresmiro Azuero, su tío Rafael Azuero Manchola, fue designado presidencial durante el gobierno de Misael Pastrana Borrero.
Pitalito es el municipio cafetero más grande del país
Acevedo y Pitalito, situados en el suroriente del Huila, son los dos municipios cafeteros más grandes país. En el primero están las fincas de Héctor Zúñiga y Ramón Collazos, y en la vereda San Isidro, un grupo asociativo de varios cultivadores de la región. En Pitalito Luis Carlos Torres cultiva café en una finca de unas 50 h. En esa región del sur, en San Agudín, Roberto Schilué produce su café en unas 15 h en la vereda los Naranjos. En Timaná, Lisardo Vargas.
Diego Campos, campeón mundial de barismo en 2021, tiene finca en La Plata
Diego Campos, tolimense, el mejor barista del mundo -como se denomina a los artistas en preparar bebidas con base en espresso y su conocimiento del café- cultiva una de las tazas más delicadas y suaves en su finca “El diamante”, cerca de La Plata. Campos logró su título en la feria HostMilano, en Italia, El 26 de octubre del 2021, con larga experiencia en la empresa de Luis Fernando Vélez, Amor Perfecto, logró el campeonato usando café del Valle del Cauca, del productor Julián Holguín, de la finca Las Nubes.
En Zuluaga cerca de Garzón, está localizada la pequeña finca de unas 20 h de los Bahamón Jaramillo, con un cultivo iniciado por el abuelo del German Bahamón, el recién nombrado gerente de la Federación de Cafeteros de Colombia. Produce café especcial con el sello de Zuluaga Coffee. "Mi abuelo Julio Bahamón Puyo fue uno de los pioneros de la caficultura en la región entre Gigante y Garzón; mi papá también fue cafetero. Lo que se hereda no se hurta y ahí he tenido yo ese mismo romanticismo por el café huilense", dice sobre su genealogía cafetra el hoy gerente de la FNC.
Ver: El dolor con el que comienza Germán Bahamón sus días en la Federación de Cafeteros
Cien grupos asociativos, entre ellos unos 20 de mujeres, buscan actualmente no solo obtener los beneficios en el proceso sino lograr la mejor comercialización internacional para sus cafés de alta calidad. Como ellos dicen: ”cuando los precios caen solo la calidad nos salva”.
En La Plata una asociación de mujeres cafeteras busca empoderarse en la caficultura. Son 278 de 60 veredas de 4 municipios miembros de la Asociación de Mujeres Cafeteras del Occidente del Huila, y el liderazgo de Nelly Saavedra Córdoba. Con una decidida vocación de equidad de género, de esa asociación hacen parte madres solteras, viudas, indígenas, desplazadas por la violencia. Producen un café especial de alta calidad, el Café Las Rosas.
Como estos pequeños y nuevos cafeteros hay muchos más en el departamento-Desde el 16 de abril del 2013 el café logró la “Denominación de Origen”, caracterizado por una taza limpia que tiene impresión global balanceada, con notas dulces, acidez y cuerpo medio/alto, fragancia y aroma intenso, con sensaciones frutales y acarameladas. Cada una de las regiones Centro, Norte, Sur y Occidente produce un perfil de taza diferente, en la que una serie de factores los hacen únicos e inconfundibles. Porque en las laderas de las montañas crecen cultivos aromáticos como el cacao, frutales, caña, y sus tierras esconden minerales que producen las notas maravillosas de sabor.
Comercialicé con un pequeño emprendimiento Flora Café dos cafés especiales del Huila, con nombre de mujer, Doña Barbára – la de José Eustasio Rivera- y Manuela -la del Libertador. Fui testigo de primera mano y durante diez años de la dedicación y esfuerzo de los productores del Huila, de Bonifacio Ortiz Molina que en Oporapa alcanzó a unir 220 pequeños cultivadores en la Asociación San Roque, y Ramiro Yunda en la vereda la Ulloa de Rivera, cerca de Neiva. Ellos dos son una muestra del café hecho con amor. Las notas achocolatadas de Manuela tenían mucho que ver con la mina de oro que reposaba en los suelos de Oporapa desde la colonia y las de Doña Bárbara eran las notas de vainilla con las que fue premiada en la convocatoria de IIly Café para espresso en el año 2002.
Esa caficultura fue a la que contribuyó a crear en el Huila una gran catadora de café, Lelly Espitia Álvarez, pionera de los cafés especiales que impulsó la Federación para aceptar el reto de los Blue Mountain de Jamaica, y los de Costa Rica en la nueva tendencia de cafés especiales en el mundo. Los nuevos cafeteros tomaron mucho vuelo en muy corto tiempo. Han logrado el sello Rainforest Alliance que garantiza las buenas prácticas medioambientales, el UTZ de agricultura sostenible fundado por los Países Bajos, y el de Fair Trade que garantiza el cumplimiento de los estándares del comercio justo.
Los cafés arábicos de las variedades Castillo, Colombia, Caturra, Típica, Borbón y Tabí, han sido premiados año tras año en concursos internacionales. El primero fue el de don Isaías Cantillo de su finca La Esperanza en Suaza en el 2007. Fue vendido a 19,20 dólares la libra a las firmas norteamericanas Stumptown Coffee Roasters y Terroir Coffee. En el 2020 el Café SOCA de Maritza Serrato ganó la medalla de oro en el Monde Selection de Bélgica (Instituto Internacional de Selecciones de Calidad). Año a año las opitas son ganadores de la Taza de Excelencia, la competencia y subasta más prestigiosa desde 1999.
Su café ha seducido a muchos. Entre ellos al actor Hugh Jackman, el australiano que es Wolverine en las películas de X-Men. En su tienda de Nueva York ofrece los cafés especiales del Huila de su empresa The Lauging Man. Su viaje al departamento quedó grabado en un video que muestra su experiencia en Garzón, donde compró el café. Como Jackman, las opitas hoy tienen porqué sonreír.