La embajadora de Alemania en Colombia, Marian Schuegraf, se está gozando el cargo que asumió en Bogotá desde el pasado 22 de agosto y sin perder la compostura propia del mundo diplomático, recorre Colombia en moto, come fritanga, le da clases de historia alemana al presidente Gustavo Petro y lo recibe con bienvenida en su país.
Junto a altos funcionarios del gobierno alemán, la embajadora Marian Schuegraf recibió en su país al grupo de funcionarios colombianos, encabezado por el presidente Gustavo Petro, entre los que figuraban el canciller Álvaro Leyva Durán; la ministra de Minas, Irene Vélez; el ministro de Comercio, Germán Umaña, la embajadora de Colombia en Alemania, Yadir Salazar Mejía; y el presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa Barragán.
La jurista Embajadora de Alemania en Colombia reemplazó en el cargo a Peter Ptassek y llegó sin su “bella durmiente” como le dice a la moto, pero está lista para mostrarles a sus coterráneos paisajes poco conocidos de Colombia y con la misión de explicarles a los colombianos lo que hace Alemania en todo el mundo especialmente en temas ambientales, economía y paz.
Ama la naturaleza, tiene un jardín en Berlín y uno de sus primeros viajes en Colombia lo hizo al Cauca junto a las embajadoras de otros cinco países y se encontró con Mama Liliana, lideresa de la comunidad Misak donde hablaron de pagos por cuidar la naturaleza, oportunidades para exportar productos ecológicos y plantas medicinales.
Para ella, poco importa si está a manteles en la Casa de Nariño con el presidente Gustavo Petro y el Canciller o si se sube a Transmilenio, recorre Guatavita en su moto BMW acompañada de moteros, visita el Museo del Oro o se sienta a disfrutar una fritanga en cualquiera de los pueblos colombianos.
Por sus ‘chocoaventuras’ en diferentes territorios del país ya sabe que es un ‘lulo’ en todos sus significados como el colombianismo “bello”, conoce las empanadas de pipián con ají, el café, el cacao, el caldo de pescado caribeño, arepas, roscón resobado, el pandebono, el cholao y la carne a la llanera.
Defiende las causas de las mujeres a través de la red Unidas, rechaza la violencia contra todos los géneros, apoya la búsqueda de personas desaparecidas, cree en el diálogo, pero tampoco le tembló la voz para criticar, sin mencionarlo, al presidente Gustavo Petro cuando hizo alusión a los nazis en un trino de respuesta a María Fernanda Cabal y dijo que no se deben tomar a la ligera los crímenes de ese régimen totalitario.
El compromiso de Alemania con la paz de Colombia se ha visto reflejado en encuentros, por ejemplo, con el arzobispo Popayán, Omar Cubilllos; delegados del gobierno y del ELN en La Habana como se hizo con las Farc.
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