Muchos temen el rápido desarrollo y despliegue de modelos de inteligencia artificial (IA) como Chat GPT. En particular temen por la avalancha de desinformación que estos modelos puedan generar y por los empleos que puedan destruir. Para evaluar el riesgo, propongo comparar al Chat GPT con la imprenta de Gutemberg, otro invento revolucionario. Tanto Chat GPT como la imprenta se pueden analizar como máquinas de desinformación y de destrucción de empleo.
Según GPT, antes de la Imprenta, un copista experto podía copiar, en promedio, entre 6 y 12 páginas por hora. En contraste, un tipógrafo experimentado, usando una imprenta del estilo de Gutenberg, podía producir 240 páginas por hora, incluyendo el tiempo para entintar y la composición tipográfica.
Más aún, la aceleración en la producción de textos impulsada por la imprenta entró a llenar un vacío de contenidos en la Europa del siglo XV. En aquel momento, la gran mayoría de personas no sabía leer ni tenía acceso a ningún libro. Por primera vez en la historia y gracias al abaratamiento del material escrito, la mayoría de las personas tuvo acceso a libros y por tanto empezó a tener sentido aprender a leer. Por ejemplo, en Holanda, posiblemente uno de los países más alfabetizados de la época, se estima que en 1500 menos del 20% de la población sabía leer, para 1600 la cifra se acercaba al 40% y para 1700 estaba por el 60%. Asumiendo que los copistas fueron reemplazados por tipógrafos, en el siglo XV fácilmente se produjo un aumento en la producción y consumo de escritos de 1900%.
En el caso de GPT, el punto de partida es un poco más alto. Se estima que en 2021 se subía a internet varios millones de GB de información por hora. Además, más del 99% de la población en países desarrollados sabe leer y escribir y tiene acceso a internet. Por mucho que la IA acelere la generación de contenidos, el nivel de saturación es tal, que no hay público para mucha más información. Por ejemplo, en 2021, se estima que el consumo general de medios entre los adultos de EE. UU. era de alrededor de 11,1 horas. GPT debe entrar a competir en una red global con miles de millones de humanos que producen e intercambian contenido. Si bien es posible que GPT acelere la generación de contenido, no es factible aumentar el consumo de contenidos siquiera en un 50%, porque para ello cada adulto tendrían que encontrar otras 5 horas en su día para consumir contenidos.
Con respecto a la pérdidas de empleos, la imprenta también tuvo un impacto importante. Si bien la imprenta acabó con los copistas, estos fueron reemplazados por tipógrafos. Más aún, el crecimiento de la lectura y la escritura hicieron posible el surgimiento de nuevos empleos como editores, o periodistas, y dió un gran impulso a los escritores, ilustradores y diseñadores. Incluso es razonable argumentar que la imprenta fue crucial para desatar la revolución científica e industrial, porque permitió la rápida difusión de ideas e inventos descritos de manera precisa en texto. Así que los inventos que perdieron los copistas, se recuperaron con creces.
El miedo a los cambios que pueda traer GPT, ha llevado a algunos a pedir una moratoria en el desarrollo de modelos de IA. En la famosa carta del Future for Life Institute (FLI) firmada por Elon Musk y muchos otros, estos van más allá de la pausa, pidiendo además
- que la pausa sea pública y verificable;
- que se desarrollen protocolos de seguridad rigurosamente auditados;
- que los sistemas sean seguros "más allá de toda duda razonable";
- que el desarrollo de IA se enfoque en hacer los sistemas más precisos, seguros, interpretables, transparentes, robustos, alineados, confiables y leales;
- que se desarrollen sistemas de gobernanza en acuerdo con entes gubernamentales, con una lista de deseos que incluye entre otros "responsabilidad por daños causados por IA";
- que sean desarrollados para el claro beneficio de todos.
Aunque no dudo de las buenas intenciones de los firmantes, no creo que una tecnología emergente aguante con semejante carga.
No es muy distinto de la manera en que las elites de la época enfrentaron la invención de la imprenta. Según GPT, "las clases superiores veían la imprenta como un instrumento de extender y difundir material subversivo o de ideas consideradas radicales o peligrosas. Estaban preocupados por el impacto de la imprenta en la educación y en la forma en que la gente podía acceder al conocimiento y las ideas." En el lenguaje de la política actual, temían por la desinformación que podía generar. Y GPT continúa, "Tras una lucha para controlar el contenido de la imprenta y regularla, en 1559 el monarca español Felipe II estableció un sistema de censura regido por el Tribunal del Santo Oficio".
De haber sido exitoso, Felipe II quizás habría logrado frenar la reforma protestante y haber evitado la modernización de la Iglesia católica de la Contrarreforma. Tal vez, habría descarrilado el renacimiento y sobre todo, la Ilustración. Con esto, habría podido frenar la difusión de las ideas que cimentaron la revolución francesa, la emancipación americana y el debilitamiento de las monarquías Europeas.
Dado el cambio marginal que generan, difícilmente los modelos de lenguaje tipo GPT van a traer cambios tan importantes como la Imprenta. Sin embargo, sopesando los posibles impactos, el riesgo más grande está en frenar su desarrollo.