El legislativo ha dado dos pasos importantes para salvaguardar dos aspectos tan ignorados y subvalorados en la sociedad, como es la lactancia y la maternidad, tan fundamental en el desarrollo integral de la primera infancia, en concordancia con los avances para consolidar los derechos universales de la mujer.
El accionar del Congreso es bien interesante, porque por un lado le dio primer debate en la Comisión Segunda del Senado, a un proyecto de ley en cuanto a la revisión de un Convenio sobre la Maternidad –suscrito por Colombia- adoptado a principios de Siglo por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y por el otro, aprobó un proyecto de ley –pasa a sanción presidencial- que “promueve la protección a la maternidad y la primera infancia”, con la innovación de legislar en la construcción de espacios públicos para la lactancia materna.
El Convenio sobre la maternidad –con ponencia de la Senadora Jael Quiroga- busca fundamentalmente “la salud de la madre y del recién nacido”, afianzando “la seguridad en el empleo de la mujer embarazada o lactante”, evitando “el despido y la discriminación”, sin menoscabo de sus derechos a las prestaciones y el de “reincorporarse al trabajo después del parto”, incluyendo una disposición novedosa, diferencial y específica –por lo tanto inédita- en el sentido de no obligar a la mujer embarazada o lactante a hacer un trabajo, determinado previamente “por la autoridad competente como perjudicial para su salud o la de su hijo”.
Lo más importante de este Convenio es que una vez aprobado por el Congreso, y posteriormente revisado por la Corte Constitucional, entra a hacer parte del bloque constitucional –Artículo 93 de la Constitución- al estar relacionado directamente con los derechos humanos, o en otras palabras los artículos del Convenio se convierten en “Artículos” de la Carta Magna, y por lo tanto es erróneo suponer que un acuerdo internacional es simplemente un formalismo, con carácter abstracto y simbólico, sino al contrario una norma directa y expedita, que al ser ignorado le puede acarrear sanciones a Colombia en el ámbito internacional.
El otro proyecto de ley –con Ponencia de la Senadora Beatriz Lorena Ríos Cuellar- vendría entonces a “complementar”, o si se quiere “reglamentar” el espíritu de este Convenio, porque entre su objeto está la protección a la maternidad y la lactancia, con la disposición novedosa –reitero- del “derecho de las mujeres a amantar a sus hijos y a sus hijas en el espacio público”, lo que de entrada es un “cambio de cultura”, una disposición clara y directa contra la discriminación y el prejuicio –y por ende del machismo- dando apertura a abrir escenarios de convivencia, tolerancia, comprensión, pero ante todo una manera de entender y amar más a la mujer, y por consiguiente a comprender en toda su extensión su complejidad y grandeza.
En esta iniciativa, el legislativo acogió dos proposiciones del Senador José Vicente Carreño Castro, para que las autoridades y ciudadanos no incurran en ningún tipo de violencia física o verbal, contra las mujeres que ejerzan la lactancia materna en espacios públicos, como también las madres sustitutas que proveen la denominada lactancia adoptiva, lo que termina por precisar y ajustar esta disposición, estableciendo una corresponsabilidad social en la implementación de la mencionada medida.
La segunda proposición acogida al Senador Carreño, establece que el Ministerio de Hacienda podrá incluir en los proyectos de ley de reforma fiscal o ley de financiamiento, beneficios tributarios o incentivos económicos, a las empresas, gobernaciones y alcaldías que dispongan de áreas de lactancia materna en los espacios públicos, lo que significa además autorizar al Gobierno Nacional para fijar las respectivas apropiaciones presupuestales, en el Plan Plurianual de Inversiones del Plan Nacional de Desarrollo, y el respectivo Presupuesto General de la Nación.
Coletilla: El martes a la 8 AM, en la Plenaria de la Cámara continua la discusión de los impedimentos del Proyecto de Ley de la Reforma a la Salud, que sin duda se terminará de aprobar sin ningún problema, como también la respectiva ponencia y el articulado, así las bancadas del Congreso –con excepción del Centro Democrático y Cambio Radical- especulen en los medios de comunicación sobre el hundimiento de la iniciativa –advirtiendo sobre la falta de quórum la semana pasada- siendo esto simplemente una estrategia para ganar espacios y aumentar el poder político ante el Gobierno, para finalmente aprobar sin contratiempos en segundo debate la iniciativa.
*** Asesor Legislativo – Escritor.
