Uno de los libros más vendidos este año ha sido el de Mauricio Silva sobre Millonarios llamado El mejor equipo del mundo, publicado por Planeta. Entre 1949 y 1953 y de la mano del dirigente Alfonso Senior, Millos constituyó una banda inolvidable. Aprovechando una huelga de futbolistas en Argentina trajeron a Bogotá a Alfredo Di Stéfano, considerado por los especialistas como uno de los cinco mejores futbolistas de todos los tiempos, Pedernera, llamado el Maestro y talvez una de las tres glorias más grandes de River Plate, Julio Cozzi, llamado el portero del Siglo, el Paraguayo Vanegas, el peruano Soria, Pipo Rossi, en fin una pléyade de súper cracks que convirtieron este equipo en el mejor del mundo, logrando victorias tan impresionantes como derrotar al Real en Madrid.
Bueno, una de las últimas gestas ocurrió en 1953. En ese año se celebró en Caracas la Pequeña Copa Mundo de Clubes, llamada también copa Marcos Pérez Jiménez en honor al feroz dictador que en esa época mandaba en Venezuela. Invitaron al River Plate, campeón de Argentina en 1952, campeón de Austria y de Europa vigente, el RCD Español de la madre patria y Millonarios. La campaña de los azules fue aplastante. 5-1 a River, 4-0 al Español, y derrotó al 4-0 a los austriacos. Si, oficialmente eran campeones del mundo. Cuando 15 años después hicieron la Copa Intercontinental la FIFA reconoció que se había basado en esta copa de Caracas para hacerla. Incluso consideraron en su momento a Millos como primer campeón del mundo.
Silva en su libro plantea la inquietud que respaldan muchos historiadores y fue la de pedirle a la FIFA oficialmente esta Copa a Millonarios. Los dirigentes podrían ponerse en la labor de hacer esta gestión, total, nada se pierde. Porque así les duela a los hinchas Verdes de Antioquia, autodenominados los reyes de copa, Millonarios es el único campeón del mundo que ha tenido Colombia.