Desde que empezó la puja de las OPAS de Nutresa de los Gilinski y sus aliados árabes el pasado 10 de noviembre pasado, en la llamada toma hostil del GEA, tras bambalinas han estado costosísimos abogados que facturan por horas y en dólares.
Un equipo legal de Jaime Gilinski planeó la operación con dos años de anticipación, antes de que se diera la primera de oferta de compra de acciones en la Bolsa de Bogotá. Fue una combinación de expertos financieros y abogados entre Nueva York y Bogotá los encargados de estructurar en reserva la estrategia jurídica frente a las Superintendencias Financiera y la de Industria y Comercio.
El respaldo jurídico del GEA está segmentado en los tres grandes negocios. La prestigiosa firma Brigard y Urrutia está detrás del Grupo Sura; Jaime Herrera y Mariana Posse de Posse Herrera Ruiz son el soporte jurídico del Grupo Nutresa y detrás con el Grupo Argos está Claudia Barrero de Philippi Prietro Carrizosa Ferrero DU & Uría. Pero no son solo esos los abogados que asesoran los distintos temas legales. Están también Maximiliano Londoño Restrepo de Londoño Arango, Flórez & Asociados, Reyes Abogados, Jaime Granados & Asociados, Godoy Hoyos, y Contexto Legal.
En el equipo jurídico de Jaime Gilinski está José Luis Suárez de Gómez-Pinzón Abogados en compañía de sus socios de firma Ricardo Fandiño, Mauricio Jaramillo y Juan David Quintero; Néstor Camilo Martínez Beltrán de DLA Piper Martinez Beltrán Abogados, Nieto Abogados y las firmas internacionales la inglesa Ernst & Young, J.P. Morgan; cuenta además con la auditoria de KPMG.
No se conocen los acuerdos económicos con los distintos asesores, pero existen tarifas establecidas de honorarios que oscilan entre los US$1.000 y los US$3.000, dependiendo de la magnitud del problema.
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